Dos alegrías y dos lamentos. Sebastián Mora (Vila-real, 32 años) se colgó la plata en los Mundiales de Berlín en puntuación. Como lo hizo con un bronce el jueves en scratch. Un desempeño espectacular sobre el que queda la pena de que las dos pruebas no estarán en el programa olímpico de Tokio 2020 este verano. Sí lo está la madison, que debería correr este domingo con Albert Torres, su compañero en el equipo de ruta del Movistar que seguía hoy varado en Abu Dabi esperando que el test por coronavirus sea negativo, después de cancelarse el Tour de los Emiratos, y poder volar el sábado para participar. Si no, Mora formará dúo con Illart Zuazubiskar. 

El castellonense demostró en la persecución, una de las pruebas fetén de España en la que Joan Llaneras fue dos veces campeón olímpico, que llegaba con dinamita en las piernas y la sangre helada. En los 40 km (160 vueltas con 16 esprints), no se metió a puntuar hasta el sexto toque de campana. Muy vigilado por el francés Bryan Coquard y el resto de favoritos, intentó luego romper varias veces la carrera. Inteligente, no dejó de sumar. Y a siete vueltas, arrrancó para ganar vuelta (20 puntos extras) aprovechando el empuje del brutal neozelandés Corbin Strong (campeón con 19 años y 58 puntos) para rematar la jugada. Completó el podio el neerlandés Roy Eefting (36). 

"Me he quitado un poco la espinita del scratch", contó Mora satisfecho, "pero me falta el maillot arcoíris", expuso con la sonrisa en la boca. Es su sexta medalla en Mundiales desde 2016 (un oro, tres platas y dos bronces). Un purasangre.