"En el ciclismo actual yo ya parezco un abuelo"

Cada vez que la carretera se empina, usted lo está probando. ¿Se puede esperar eso hasta el final de la Vuelta?

Estamos en una situación en la que hay que intentar descontar tiempo a Roglic, y terreno hay para intentarlo, queda mucha Vuelta por delante y debo seguir jugando mis cartas. ¿Seguir intentándolo? La idea es esa, tengo equipo para hacerlo y espero que me siga sintiendo igual de bien. (Miguel Ángel López ya ha subido al podio de Vuelta y Giro, tercero en ambas, pero en esta ronda parece tener claro que es su gran oportunidad de ganar una grande. Atento y afable con los medios, este colombiano al que apodan Superman desde juveniles tras defender su bici en un atraco a pesar de salir herido de arma blanca, muestra su carácter ofensivo en la carretera, pero en el cara a cara es una persona muy tranquila).

Aunque está disputando esta Vuelta al ataque, luego siempre habla de ‘calmita’.

Porque en el ciclismo la calma (calmita dice él) es clave, te hace tomar buenas decisiones. Hay veces, como en una crono, donde hay que ir a tope, pero en el resto de situaciones hay que tener la cabeza fría.

Habla de la crono. ¿Contento de cómo la salvó?

Había trabajado mucho esta especialidad y quería haber perdido menos de los dos minutos que me dejé, pero analizándola con tranquilidad, otras veces me he dejado más.

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Y la caída en Andorra...

(Aún son visibles sus heridas) Fue un tramo aquel de tierra muy peligroso, pero también son cosas del ciclismo. El recorrido de esta Vuelta en general me gusta porque desde el principio hemos visto jornadas con picantito. Peor llevo los traslados, creo que en esta edición se están pasando. Aquel día me acosté a las cinco de la mañana (el equipo Astana, para colmo, se encontró en aquel traslado de cuatro horas la carretera cortada por un accidente).

En el pasado Giro de Italia le tiró un aficionado, en esta Vuelta se cayó en un tramo de tierra inundado... ¿Tanto revés no le deja tocado mentalmente?

No pienso que tenga mala fortuna y cada carrera me la tomo como una nueva historia.

En un año donde los ciclistas jóvenes están destacando, viste usted el maillot blanco de la Vuelta. ¿Es un objetivo?

¡Sí, es que este año yo ya parezco viejo, un abuelo! Con todo el potencial que viene por detrás con Bernal (23 años), Sosa (21), Higuita (22), Pogacar (20)… que está haciendo una Vuelta increíble. Creo que ahora los juveniles, incluso antes, son muy profesionales y llegan al World Tour con un nivel increíble. Estamos viendo cómo gente de menos edad que yo está subiendo al podio incluso conquistando grandes vueltas.

¿Y si gana usted esta Vuelta y se completa el trío de latinoamericano en grandes?

Para eso estoy trabajando y desde luego es mi objetivo. ¡Sería algo grandioso!