Todo apuntaba a que el Jumbo podía dar el primer golpe a la carrera en una de sus especialidades, la contrarreloj por escuadras, pero el trazado de Torrevieja se convirtió en una auténtica pesadilla para el equipo holandés. Cuatro de los ocho componentes, incluidos los dos líderes Roglic y Kruijswijk (junto a Hofstede y Powless), se fueron al suelo en una curva donde un extraño charco la transformó en una trampa. “Habíamos reconocido el circuito poco antes y no estaba mojado, entramos a tope y no pudimos evitarlo”, explicó Tony Martin en la llegada sobre un giro donde también se cayeron casi todos los corredores del UAE.

Afortunadamente, el Jumbo confirmó que ninguno sufría lesiones de gravedad. “Ni Roglic ni Kruijswijk parecían tener nada grave”, confirmó Powless, uno de los que se fue al suelo, en meta. “Roglic, de hecho, me pareció que estaba más enfadado que dolorido, nos levantamos todos lo más rápido que pudimos, teníamos en la cabeza minimizar las pérdidas”, aseguró. Su equipo se dejó 40” con el Astana.

Y es que el trazado, además del agua que sorprendió al Jumbo, “tenía zonas peligrosas”, coincidieron varios corredores. “El peor escenario posible”, lo catalogó Tony Martin. Incluso integrantes del Astana, el gran triunfador de la jornada, afirmaron que no se trataba de una crono fácil en absoluto. “Era un recorrido muy incómodo, las curvas patinaban mucho”, contó Omar Fraile a AS. Algo que el maillot rojo, Miguel Ángel López, también recalcó: “Sí, resultó muy complicada, incluso cuando la reconocíamos ya teníamos que ir con mucho cuidado y se notaba que rodábamos con miedo. Suerte que la hicimos profundamente concentrados”.