Caídas el primer día: Fuglsang, evacuado, y Thomas, afectado
El danés, uno de los favoritos, se cayó a falta de 18 km. Se reincorporó con el rostro ensangrentado. El vigente campeón sólo tuvo un susto.
Muy pocos se libran de los nervios y las montoneras en la semana inicial del Tour de Francia. Jakob Fuglsang, uno de los favoritos, resultó el peor parado durante la primera jornada. Caído a unos 18 kilómetros de Bruselas, sufrió importantes erosiones en la rodilla y el codo derechos, pero impactaba una brecha encima del ojo derecho de la que manaba abundante sangre. El danés fue evacuado al camión radiológico de la oficina permanente nada más cruzar la meta para conocer el alcance de sus lesiones: un susto.
Pello Bilbao, uno de sus gregarios en el Astana, detalló cómo se encontraba el capitán: “No vi dónde se golpeó ni en qué momento. Me topé con él ya en el suelo, muy aturdido, dolorido y ensangrentado. Le costó bastante reincorporarse, aunque una vez cogido el ritmo entramos de nuevo en el pelotón. Ojalá que las pruebas descarten problemas físicos graves”. A Omar Fraile le preocupaba su estado: “La rodilla transmitía mala sensación”. Sin embargo, la exploración no reveló ninguna fractura y únicamente le aplicaron cuatro puntos de sutura. Junto a Fuglsang se cayó Damiano Caruso, uno de los escuderos de confianza de Nibali, pero tampoco pareció nada serio: sólo magulladuras.
Dentro de la distancia de seguridad de los tres kilómetros finales se produjo otra montonera, en esta ocasión provocada por Dylan Groenewegen en su afán por alcanzar una mejor posición de cara al esprint. Afectó también al vigente campeón del Tour, Geraint Thomas, que chocó contra una valla sin mayores consecuencias; Emanuel Buchmann, con algún raspón; o Imanol Erviti, “chapa y pintura sin más complicaciones”. Nairo Quintana frenó a tiempo y se libró: “Sabemos de la necesidad de superar estos días de tanta tensión sin ceder. Por ahora, uno menos en esa lista. Sin percances, con buena salud y bien arropados por el equipo”. Mikel Landa se expresó igual: “Sin sobresaltos, a por más”. A Enric Mas, debutante en la ronda, le tocó una avería: “Esperaba más jaleos por lo que me decían de los nervios. La cosa marchó bien, simplemente se estropeó el freno”. En la crono por escuadras, las primeras diferencias.