Primoz Roglic, maglia rosa, no esquivó el nerviosismo de las primeras etapas del Giro. El esloveno se vio implicado en una montonera en el kilómetro 34 de la maratoniana jornada que unió Cassino y San Giovanni Rotondo a través de 238 km, prácticamente de la costa del Tirreno a la del Adriático. Roglic no sufrió heridas graves, pero siguió en carrera con el culote visiblemente rasgado y necesitó a sus compañeros para reintegrarse al pelotón pocos kilómetros después. “Nuestro jefe se encuentra sano y salvo, simplemente unos raspones”, aseguró el Jumbo-Visma.

Ampliar

El percance también afectó a Rafal Majka e Ilnur Zakarin, líderes del Bora y del Katusha, que igualmente continuaron sin problemas con el apoyo de sus gregarios. Los corredores del Movistar confirmaron en la línea de meta de San Giovanni que Mikel Landa no se libró de la caída. Otra para el alavés tras la de Frascati, sin daños y en esta ocasión sin tiempo perdido. Juanjo Lobato le ayudó a montar la bicicleta mientras él descartaba lesiones.