Bernal sigue asombrando en los abanicos y Bennett gana
El colombiano dio un nuevo recital en los últimos kilómetros al tirar del pelotón y provocar cortes. El de Bora venció al esprint, con Caleb Ewan segundo.
La tercera etapa de la París-Niza volvía a brindar una oportunidad de oro a los velocistas, y éstos supieron aprovecharla. En un día donde el viento volvió a amenazar en los compases finales de la jornada, aunque sin causar tantos estragos como en las etapas anteriores, Sam Bennet (Bora Hansgrohe) se impuso al esprint en la localidad de Molins por delante de Caleb Ewan. En la general no hubo cambios.
Los corredores afrontaron hoy la segunda etapa más larga de la presente edición de la París-Niza: 200 kilómetros con salida en Cepoy y llegada a Moulins. Después de dos días intensos en cuanto a cortes provocados en el pelotón por los abanicos, el gran grupo se tomó hoy las cosas con más calma debido al viento en contra que les perjudicó desde el inicio de la etapa. Aún así hubo tensión y caídas como la del kilómetro 3 en la que se vio perjudicado Marc Soler, afortunadamente, sin graves consecuencias. El ritmo fue lento, con una velocidad media que no alcanzaba los 35 km/h tras las dos primeras horas de carrera.
Tras un primer intento de fuga de ocho corredores que rápidamente fueron absorbidos por el pelotón (Thomas de Gendt, Tao Geoghegan, Olivier Le Gac, Tim Declerq, Reto Hollenstein, Anthony Turgis, Kevin Reza y Ramunas Navardauskas), sólo dos valientes conformaron la escapada definitiva del día: el propio Navardauskas y Alessandro Fedeli, ambos compañeros en el Delko Marseille Provence KTM.
Sin dar lugar a sorpresas, el pelotón fue reduciendo la ventaja del dúo de cabeza (no llegó a ser de más de 4 minutos) paulatinamente hasta dejar la carrera reagrupada a 39 kilómetros de meta. Poco después, a 31 kilómetros de la llegada, una caída masiva en la parte trasera del pelotón produjo un corte en el que se vieron implicados corredores como Marc Soler, Simon Yates (pudo conectar de nuevo con el pelotón) y Philippe Gilbert. Un estrechamiento de la calzada al paso por un puente ocasionó la montonera.
Durante unos minutos, los equipos que comandaban el pelotón no quisieron hacer más leña del árbol caído y redujeron el ritmo, favoreciendo que se reintegrasen algunos corredores implicados en la caída masiva. Al igual que ayer, Bernal fue el más listo de la clase y volvió a bonificar dos segundos en el último esprint intermedio, junto a Kwiatkowski.
Pero ahí no acabó la cosa para el joven colombiano del conjunto Sky, ya que Bernal volvió a lucirse en los kilómetros finales cuando aparecieron los abanicos. Tiró con rabia en la cabeza del pelotón para provocar tensión y seleccionar la carrera, consiguiendo algunos cortes en el gran grupo. La victoria en Moulins se decidió al esprint, pero hoy hubo cambio de protagonista. Groenewegen arrancó desde muy atrás y se hundió en los metros finales, circunstancia que aprovechó Sam Bennet para batir a todos con autoridad. Caleb Ewan fue segundo y el neerlandés del Jumbo Visma mantuvo el maillot amarillo de líder. Mañana, primera jornada de media montaña en la que se avecina más batalla.