CICLISMO | PARÍS-NIZA

Groenewegen gana en la locura del viento y Soler pierde 1:03

El corredor del Jumbo Visma remató al esprint el gran trabajo de su equipo. El viento ocasionó múltiples cortes y perjudicó al español de Movistar.

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Groenewegen gana en la locura del viento y Soler pierde 1:03
ANNE-CHRISTINE POUJOULAT AFP

La etapa inaugural de la París-Niza 2019 se salió del guion previsto para ofrecer espectáculo. Una etapa corta de 138 kilómetros y llana, donde se preveía un final sin sobresaltos al esprint, se tornó en una auténtica escabechina en los últimos compases de la jornada a causa del viento. Múltiples abanicos provocaron cortes en el pelotón, llegando a meta un reducido grupo de corredores de aproximadamente unas 50 unidades. Entre ellos, el gran triunfador del día fue Dylan Groenewegen, que se llevó la victoria de etapa y el primer liderato en la general.

La jornada arrancó tranquila, con una primera hora de carrera que no alcanzó los 35 km/h de velocidad media. Casi de salida, varios franceses buscaron protagonismo como corredores locales hasta que se formó un trío de fugados: Moinard, Combaud y Gaudin. Se repartieron los puntos en la primera cota puntuable de la jornada, de tercera cetegoría, pero no pudieron hacer lo mismo con la segunda. A 40 kilómetros de meta, un pelotón desatado tumbó la aventura del trío de cabeza.

En esos momentos la carrera se convirtió en una verdadera locura. El viento quiso unirse a la fiesta y provocó estragos en forma de numerosos cortes en el grupo principal. Uno de los máximos perjudicados fue Marc Soler, que cedió 1:03 en línea de meta con el grupo de los favoritos. El vigente campeón de la París-Niza perdió unos segundos importantes al quedarse cortado en un segundo grupo que nunca pudo regresar a la cabeza.

El grupo triunfador de la jornada llegó a meta con aproximadamente unas 50 unidades. El asfalto mojado de los últimos kilómetros también aportó cierto grado de tensión entre los corredores, como si no hubieran tenido bastante hasta ese momento con caídas y excursiones por el campo (como la de Rigoberto Urán). En los últimos instantes, el Jumbo Visma asumió el mando de la carrera poniendo un ritmo endiablado hasta línea de meta. Entretanto, Gilbert quiso sorprender a dos kilómetros del final, pero no lo consiguió.

Así, el caballo ganador del Jumbo, Dylan Groenewegen, remató el trabajo de sus compañeros superando por centímetros a Caleb Ewan, que terminó segundo. Entre el resto de favoritos, corredores como Quintana, Bernal, Kwiatkowski o Luis León Sánchez, no cedieron tiempo al entrar en el primer grupo. La París-Niza comienza fuerte...