Mismas condiciones y prácticamente mismos protagonistas. Como si de un calco de la jornada de ayer se tratara, el resultado final de la segunda etapa de la París-Niza no varió con respecto al de ayer: victoria de etapa para Dylan Groenewegen, liderato de la general y viento, mucho viento que ocasionó múltiples abanicos a lo largo del día como máximo protagonista. Esos abanicos dejaron a Marc Soler como uno de los grandes perjudicados de la jornada, ya que el vigente ganador de la prueba volvió a perder más de 8 minutos con respecto a los favoritos y prácticamente dijo adiós a sus opciones de revalidar el título. Quintana cedió 5 segundos y Egan Bernal dio un auténtico recital en los abanicos, postulándose como el rival a batir en la carrera.

Se esperaba dura batalla casi de salida debido al viento que iba a perjudicar la marcha de los ciclistas durante los 163 kilómetros de recorrido. De Gendt bromeaba antes de la salida con el final, que calificó como "el triángulo de los abanicos". Estaba en lo cierto. Casi de inicio se produjeron muchísimos cortes que se tradujeron en puro espectáculo de ciclismo. Ya en la primera hora de carrera, Marc Soler evidenció las mismas dificultades que en la jornada de ayer para estar con los mejores y desde que se quedó ya no pudo reengancharse.

Pero muchos corredores dijeron adiós a la carrera de forma fulminante debido a las caídas, como Warren Barguil y Gorka Izagirre. Otros 'gallos' cedieron como Rigoberto Urán (caída), o como Bardet y Nairo Quintana, que no consiguieron entrar en el último corte donde se decidió la victoria de la etapa. Quien sí estaba donde debía era Egan Bernal. El colombiano de Sky dio un verdadero recital a lo largo del día, cambiando el ritmo en varias ocasiones para seleccionar la carrera y eliminar rivales uno a uno. Casi en todo momento estuvo bien arropado por Kwiatkowski (que sufrió una avería en los últimos kilómetros pero entró con el primer grupo) y Rowe, pero al final siempre fue él sólo quien demostró un poderío aplastante sobre el resto.

Finalmente, con un grupo cabecero que no alcanzaba las diez unidades, el triunfo se decidió al esprint. Apareció Dylan Groenewegen por segundo día consecutivo para llevarse la victoria y reforzar su liderato en la general. El mejor español del día fue Iván García Cortina, que finalizó segundo y estuvo cerca de batir al líder del Jumbo Visma. Antes de que lleguen las etapas cruciales de contrarreloj y montaña, lo que queda claro después de hoy es que Egan Bernal ha dado un puñetazo de autoridad encima de la mesa. El colombiano apunta muy alto.