¿Cómo valora lo que ha logrado: etapa y segundo puesto de la Vuelta?

Aún no me lo creo. Pienso que ha sido muy bonito ganar aquí, delante de mis padres, de mi entrador, en mi segunda casa. Y lo de ser segundo en la Vuelta, pues ahora me encuentro con nervios, para no caerme camino de Madrid, de no hacer ninguna tontería...

Tanto usted como López, dos ciclistas de 23 años, se suben al podio de la Vuelta.

Poco a poco los corredores jóvenes vamos creciendo y el año que viene seguiremos trabajando para progresar. Antes se decía que un ciclista empezaba a ganar con 27 o 28 años y creo que eso ahora es diferente. Aunque a nosotros nos falta esa experiencia que también es muy importante.

¿Es consciente de la presión que se le va a venir encima después de este logro?

No, porque es la primera vez que consigo algo así. Pero a mí me encanta la presión y espero que no me repercuta de forma negativa. Espero poder soportarla.

¿Es el nuevo Contador?

No, soy Enric Mas. Ojalá pueda conseguir la mitad de sus victorias. Sí me gusta su forma de correr, pero como digo, soy Enric Mas.

¿Le gustaría acudir la próxima temporada al Tour?

Sí, porque me encantaría poder conocer esa carrera, dicen que es diferente a la Vuelta o el Giro. Pero no lo sé, tendré que hablar con el equipo, porque el planteamiento es llevar a un sprinter fuerte y bien rodeado y luego a alguien para la general.

Parece que esto le confirma para estar en el equipo del Mundial. ¿Cuál cree que debe ser su rol allí?

Trabajar para Alejandro Valverde, que ha demostrado ser un ciclista muy fiable y mis piernas no serán las mismas tras 250 km, que tras 150.