VUELTA A ESPAÑA

La etapa de hoy: Oiz se estrena en la Vuelta y examina a Yates

La etapa 17, entre Getxo y Balcón de Bizkaia, promete emociones fuertes con seis puertos. El último es Oiz, que tiene rampones del 24%.

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La etapa de hoy: Oiz se estrena en la Vuelta y examina a Yates

Javier Guillén fue el artífice de que la Vuelta volviese en 2011 al País Vasco, donde además cuenta con terreno de sobra para hacer etapas espectaculares. Esa sensibilidad unida al deseo de la Diputación de Vizcaya por acoger una gran jornada de la ronda española (en mente tiene aspirar a una del Tour) ha dado como resultado el etapón de hoy: un recorrido con seis puertos mostrando todas las bondades vizcaínas, desde la salida al lado del mar en Getxo pasando por Bilbao hasta la meta inédita en el Monte Oiz. Un recorrido que promete belleza… y espectáculo.

“No conozco la subida, pero todos sabemos lo difícil que son las carreteras vascas”, comenta Simon Yates. El líder es consciente de que se enfrenta a uno de sus exámenes finales. En los últimos 40 km se enlazarán cuatro de las seis subidas: un primer paso por el Balcón de Bizkaia (segunda categoría), el precioso mirador en las faldas de Oiz que da nombre a la ascensión; dos terceras como Santa Eufemia y Gontzegaraine; y la subida completa a Oiz: 7,3 km al 9,7% que cuenta con rampones del 24% y que se espera que se abarroten por una afición aún más motivada tras el éxito del Euskadi-Murias.

Para Yates “la etapa más difícil junto a Andorra”. Quien tenga intención de pasar a la ofensiva deba empezar ya en una clasificación aún apretada, con seis corredores en menos de dos minutos: un Supermán López (a 1:34) que asegura estar “esperando etapas como esta”, Enric Mas (a 1:30) con la ilusión del podio, Kruijswijk (tercero a 52”) y sus energías renovadas tras su enorme crono, y un Movistar obligado a intentar algo si quiere subir a lo más alto en Madrid (Valverde está a 33” y Nairo, a 1:15). Todos tienen en el punto de mira a Simon Yates y la esperanza que genera su bajón de última hora en el Giro. El británico no tiene miedo de que eso se repita y está preparado para la batalla: “La mejor defensa es un buen ataque”.