-De momento, se le ha visto delante en lo que se lleva de Vuelta. ¿Se toma esta carrera como la de su confirmación?

-He llegado bien, porque este es el principal objetivo del año. Pero no me la tomo como usted dice. Si ando bien, será un paso más, pero si no lo logro, no me puedo venir abajo ni hacer un drama. Llevo una buena temporada (ganó una etapa en País Vasco) y tampoco puedo fiar todo a una sola competición porque en el ciclismo pueden pasar muchas cosas, tener mala suerte, sufrir una caída… Y no pasaría nada.

-Es que parece que el ciclismo español vive un momento en el que está a la búsqueda de nuevas estrellas...

-Sé que ahora se habla mucho de eso, de que España parece necesitar referencias para el futuro. Es normal, pero no creo que sea yo el único nombre que se baraja. Hay muchos que pueden dar mucho rendimiento, que ya están andando mucho y consiguiendo cosas importantes. Ojalá pueda hacer una buena Vuelta para responder a los que confían en mí.

-¿Se siente más presionado desde aquella famosa afirmación de Alberto Contador en la que le señalaba a usted como su posible sucesor?

-Me lo recuerdan, pero la verdad es que a mí me gusta la presión, no tengo ningún problema. No creo que si la gente se fija en mí sea algo malo, todo lo contrario. Así que yo, encantado.

-El Quick Step transmite ser un equipo muy particular, siempre con muchas victorias pero con intereses diferentes a los de un corredor para las generales. ¿Cree que está en el mejor sitio para seguir con su progresión?

-Bueno, cada uno puede tener su punto de vista. Yo por ahora estoy encantado aquí, y me lo tomo como una gran oportunidad para continuar creciendo y aprendiendo. De momento tengo otro año más de contrato firmado y mi intención es seguir en esta escuadra. Ni me planteo cambiarme. Estoy muy a gusto y no tengo ninguna queja, me tratan muy bien.

-Ha afirmado que llega a esta Vuelta con el objetivo de quedar en el mejor puesto en la general posible. ¿No le seduce lo de intentar ganar etapas?

-No lo voy a perdonar si me dan la oportunidad, la de Andorra es muy bonita y es donde vivo. Pero el objetivo es llegar hasta donde pueda. Me han dado total libertad y quiero aprovecharla. Esa es mi motivación de momento y mi gran desafío.

-Por ahora es décimo en la general y marcha en cabeza en la clasificación del dorsal As, la que premia al mejor joven. ¿Se lo plantea como otro reto?

-Sí, por qué no. Pero tampoco creo que vaya a ser fácil con la de corredores jóvenes de calidad que hay en esta Vuelta. Nombres como Miguel Ángel López están llamados a estar arriba en la clasificación. Yo no me voy a presionar, pero como digo estoy centrado en acabar en el mejor puesto posible.