Molard: “No me esperaba vestir el rojo al final de la etapa”
Su intención inicial era dar visibilidad a su equipo y luchar por la etapa. Rudy Molard es el líder pese a una sanción de 20’’.
Rudy Molard no tenía previsto meterse en la fuga del día. Pero el francés vio cómo se formaba una escapada numerosa y que no había ninguno de sus compañeros en el Groupama, así que se vio obligado: “Lo hice por el equipo”. También se sentía bien, porque el calor no le afecta tanto como a otros corredores. Raro en un deportista que en categoría júnior se proclamó campeón del mundo de triatlón de invierno, una modalidad que combina la carrera a pie, la bicicleta de montaña y el esquí de fondo.
Lo cierto es que logró meterse en el corte y lo que no podía imaginar es que le caería el premio gordo. La falta de actitud del Sky por conservar el maillot de Kwiatkowski y su buena posición en la general (arrancaba la etapa 28º a 3:46) le convirtieron en el líder virtual cuando la fuga abrió hueco. “No me podía imaginar que iba a acabar siendo el líder de la Vuelta. Ser el líder en una gran ronda es algo importante. La intención, una vez que me metí en el corte, era luchar por la etapa, pero cuando me di cuenta de que también aspiraba al liderato, cambié de estrategia”, dijo el nuevo maillot rojo, a pesar de que fue penalizado con 20” por avituallamiento en los últimos 15 km.
Molard, corredor que se hizo ciclista en el club Etupes (como Bardet o Barguil, por ejemplo), esta temporada había logrado en la París-Niza la segunda victoria de su carrera (la otra en el Tour de Limousin 2015). Después de su logro, se ha convertido en el primer francés en ser líder de la Vuelta desde Chavanel en 2011 y su aspiración es mantenerlo “hasta el domingo”, en La Covatilla, consciente de que su objetivo es otro: “Trabajar para Thibaut Pinot”. Groupama anunció por la tarde su renovación para 2019-2020.
Clarke ganó seis años después
Viendo que el Sky no trabajó para cazar la escapada el martes camino de Alfacar, todos quisieron estar ayer en el corte. “Que llegara el martes fue una sorpresa, pero esta etapa tenía todo para que una escapada triunfara”, sabía Simon Clarke, que acabó siendo el que levantó los brazos en Roquetas. El australiano del Education First logró el segundo triunfo World Tour de su carrera... seis años después de que ganase también en la Vuelta, entonces en Valdezcaray.
Ayer se impuso en el trío delantero que formaba junto a Bauke Mollema y Alessandro De Marchi, a los que impuso su punta de velocidad... y su sangre fría: “Me decían desde el coche que nos podían coger. Pues si nos cogen, que nos cojan, yo sólo estaba pendiente de mis dos adversarios y salió bien”.