Elia Viviani demostró en el sprint de Alhaurín de la Torre que es quizá el sprinter en mejor forma del momento. Enfundado en su maillot de campeón de Italia, que ya estrenó con triunfo en la Clásica de Hamburgo, el velocista del Quick Step ha seguido su racha en la Vuelta, donde se estrenó: “No sé si soy el mejor sprinter, eso no lo puedo valorar yo, pero sí soy el que más gano este año”. Tiene razón. Nadie gana más que él en 2018: con la de ayer son 16 victorias, incluidas cuatro en el Giro de Italia.

Un triunfo para el que tuvo que esforzarse. Sufrió para pasar los puertos y su equipo se desgastó para controlar. Así, llegó prácticamente solo al final, un “sprint caótico” donde contó con la ayuda de Morkov para apuntarse un triunfo que “descarga de presión al equipo”.