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VUELTA A ESPAÑA 2018

Richard Carapaz: "Es una pena lo de Landa, pero estoy preparado"

El ecuatoriano, de 25 años, sustituye en el Movistar al vasco, lesionado. Estará a disposición de lo que necesiten Nairo y Valverde, los dos jefes.

MálagaActualizado a
Richard Carapaz: "Es una pena lo de Landa, pero estoy preparado"
Alberto Iranzo

¿Cómo se lleva lo de que le llamen para correr la Vuelta a última hora?

Bueno, no ha sido tan repentino. Durante todo el año hemos tenido la duda de si entraría en el equipo de la Vuelta o no. Al final pasó por una desgracia como la que le ha ocurrido a Mikel Landa, es una pena, pero estoy preparado para el reto. Si no iba a la Vuelta, tenía un calendario alternativo.

¿Tiene más presión al sustituir a uno de los líderes?

El Movistar ha creído que estoy listo para correr mi segunda grande de 2018, y me siento muy animado. En cuanto a mi papel, con un líder tan definido como Nairo Quintana, mi función va a ser adaptarme a lo que el grupo requiera.

Al menos no es una carrera que desconozca. ¿Qué impresión le dio el año pasado?

Me gustó mucho. Es una cita muy bonita. Me llamó la atención esos finales en alto tan difíciles. Yo no tengo la explosividad de otros ciclistas, así que quizá no me vayan del todo bien, pero sí noté el subidón de adrenalina cuando llegas a una de esas cimas inéditas y tan duras. Y me encantaron detalles de cómo estaba organizada. Pero también sufrí el calor...

Como decía, en principio Nairo o Valverde tendrán más galones que usted. ¿Cómo se lleva con los jefes de filas?

Muy bien, aunque no he coincidido mucho con ellos en carrera. Con Nairo estuve al principio de año en Colombia y con Alejandro aún no he coincidido, hemos hecho calendarios diferentes. Pero no va a haber ningún problema, yo asumiré el rol que el equipo necesite.

Después de su gran Giro, mucha gente va a estar pendiente de usted.

Fue una gran experiencia, todo salió muy bien. Me quedé muy cerquita del podio.

También de la maglia blanca de la ronda italiana, que se llevó ‘Supermán’ López. En la Vuelta tendrá la oportunidad de pelear por ser el mejor joven, ya que por segundo año se concederá el ‘Dorsal As’.

Me hubiera gustado ganar la maglia blanca del Giro. En esta Vuelta, si no va en contra de nuestra estrategia, me gustaría pelear esta clasificación. Se trata de mi último año como corredor joven (25 años).

Durante el Giro le dedicó sus éxitos a su familia, a su mujer y a sus hijos. ¿Cómo lleva lo de estar tanto tiempo lejos de ellos?

Es duro, para los que somos de tan lejos, es una prueba extra que hay que superar. Pero cuando logras algo y te dicen que están orgullosos, le aseguro que es el premio más reconfortante que uno puede tener.

Su hijo mayor tiene cuatro años. ¿Se va dando cuenta de a qué se dedica su padre? ¿Y si quisiera ser ciclista?

Sí, se va dando cuenta de todo, la familia le explica lo que hago, cuando su padre gana… ¿Y si quiere ser ciclista? ¡Pues le apoyaré, cómo no!

La presión de abanderar a Ecuador

“Ecuador no tiene ninguna tradición en ciclismo. Desde luego, no si lo comparamos con otros países de Sudamérica. No tiene nada que ver con lo que ocurre en Colombia”, explica Richard Carapaz cuando se le pregunta sobre la base de este deporte en su país. De hecho, el del Movistar y Jhonatan Narváez (escalador del Quick Step) son los dos únicos corredores ecuatorianos en equipos del World Tour. “Faltan escuelas para que los jóvenes que se sientan atraídos por el ciclismo puedan empezar. Espero que mis éxitos o los de mis compatriotas sirvan para que se invierta y se apoye esta disciplina tan bonita”. Su rendimiento en el pasado Giro (cuarto y ganador de una etapa) fueron un acontecimiento para su nación, y a su vuelta de Italia recibió calurosos homenajes tanto en la capital, Quito, como en su provincia, Carchi. “La gente estaba muy contenta. Decían que junto a las medallas olímpicas (Ecuador sólo tiene dos, del marchador Jefferson Pérez) era la mayor hazaña del deporte ecuatoriano”, cuenta orgulloso. Aunque bromea que no todo es positivo: “Ahora van a querer más y eso me mete un poquito de presión”.