Thomas: "En el Sky no tenemos secretos, sólo trabajamos más"
El galés se mostró feliz tras cruzar la línea de meta y confirmar su victoria en la general. "No lloraba desde mi boda, me he ablandado".
¿Cómo se siente como ganador del Tour de 2018?
Es increíble estar aquí con este maillot. Muchas gracias a Froome, que me ayudó mucho. Es el mejor corredor por etapas que nunca haya habido en el ciclismo. Se trata no sólo de mi amigo, sino también de un enorme compañero que se sacrificó por mí. No sabía que mi mujer estaba aquí, así que me emocioné aún más en la línea de meta. Derribé un muro y noté una emoción impresionante. No lloraba desde mi boda, me he ablandado.
El Sky domina en el Tour con seis victorias en los últimos siete años, con Wiggins, Froome y usted. ¿No parece un dominio excesivo? Hay muchas críticas sobre los grises de su equipo, como el uso de exenciones terapéuticas.
Yo estoy muy contento. No supone un problema para mí. Tenemos súper ciclistas. No existe ningún secreto, sólo que trabajamos más. Nuestra fuerza reside en las piernas y en la cabeza. Competimos juntos y buscamos lo mejor para la escuadra.
¿Cuándo empezó a verse como vencedor de la carrera?
No lo creí hasta después de la última jornada de montaña en los Pirineos. Debía seguir a Tom Dumoulin como una mierda pegada al zapato. A lo mejor me tomaré una cerveza o dos y una hamburguesa, pero la verdadera celebración llegará en París.
El top-cuatro lo copan ciclistas que rinden mejor en la crono. ¿Se ha modificado el paradigma y se tiende más a ese tipo de corredores y no a escaladores?
La manera de actuar hoy en día es más controlada. Dumoulin, Froome, Roglic y yo somos más especialistas en la contrarreloj, pero no sólo eso. En el Sky buscamos no tener nada al azar. Dumoulin lo tiene todo calculado, conoce su cuerpo, no deja que las emociones intervengan. Landa y Bardet nos pusieron bajo presión en el Tourmalet y el Aubisque, aunque no funcionara les felicito por intentar su aventura como escaladores puros.
Ganó tiempo con sus adversarios en casi todas las etapas, y venció en dos de ellas.
El balance resulta extraordinario. Triunfos en La Rosière y en Alpe d’Huez. Esos dos días gané mucha confianza, pero los Pirineos se convirtieron en obstáculos muy duros, ya que Froome se descolgaba y sufrió mucho, y la idea era que los dos termináramos juntos en el cajón de París.
¿Abandonaría el Sky si no le aseguran el liderazgo en la próxima campaña?
No pienso en eso, sólo quiero apreciar esta victoria y disfrutarla junto a mis compañeros.
¿Qué momento sobresale por encima del resto en estas tres semanas?
Alpe d’Huez. Vencer allí con el maillot amarillo fue lo máximo. Simplemente pretendía seguir a los otros rivales, y me topé con un éxito que quedará para siempre en mi memoria.