Omar Fraile, un cazaetapas que casi se pasó a traineras
El vasco perteneció seis temporadas al club Itsasoko Ama: “Hasta los 16 no tomé una decisión, y preferí el ciclismo porque en la trainera me helaba”.
Omar Fraile nació en Santurce el 17 de julio de 1990. Recién cumplidos los 28 años, alcanzó en el Tour su sexta victoria y la segunda en una grande. En el Giro de 2017 se impuso en Bagno di Romagna: “Sólo me falta una etapa en la Vuelta para completar la colección”. Ese es ahora su desafío. Con tres añitos le regalaron su primera bicicleta, y con ocho ya competía en mountain bike. La Arboleda fue uno de sus primeros lugares de entrenamiento. Aunque casi se dedica al remo, su otra pasión. Perteneció seis temporadas al club Itsasoko Ama: “Hasta los 16 no tomé una decisión definitiva, y preferí el ciclismo porque en la trainera me helaba”.
Después de comenzar como amateur en el Opel Ibaigane en 2009 y de dos campañas más con el Seguros Bilbao, los ojeadores de la Fundación Euskadi le llevaron al Orbea en 2012. Ahí arrancó su trayectoria profesional, que continuó en el Caja Rural. El vizcaíno explotó en 2015: Giro de los Apeninos, un parcial en los Cuatro Días de Dunkerque y su primera clasificación de la montaña en la Vuelta (alcanzó también la de 2016). Su buen rendimiento le sirvió para fichar por el Dimension Data. Para este 2018 firmó por Astana: “Cuando empiezas abajo valoras más tu profesión”.