La etapa del día: llega el muro de Mende: sólo 3 km al 10,2%
Se trata de una buena oportunidad para Alaphilippe y Valverde, y también para probar al hasta ahora intratable Sky de Thomas y Froome.
Superados los Alpes, esta tarde llega una nueva dificultad: la meta en el aeródromo de Mende, tres kilómetros al 10,2% de pendiente media. Una ascensión idónea para las características del maillot de la montaña, Julian Alaphilippe, y para Alejandro Valverde. También una oportunidad para probar al hasta ahora intratable Sky de Geraint Thomas y Chris Froome.
Pese a los esfuerzos alpinos, Valverde no se descarta de la lucha por la victoria: “Se trata de un final perfecto para mí. Veremos qué decisión tomamos en el Movistar: si intentar algo para la general o disputar la etapa”. El murciano considera que la baza del equipo para luchar por el podio es Landa: “Mikel está sexto, ha salido vivo de los Alpes con dolores de espalda y ahora crecerá e irá a más en las jornadas pirenaicas”.
Landa recoge el guante: “Aunque me molesta, me siento bien por seguir en la pelea”. Al vasco le cuidan con hielo, radiofrecuencia (la famosa máquina Indiba) y osteopatía: “Si con dolor me codeé y llegué con los mejores, sin problemas igual puedo aspirar a cosas bonitas”. Le separan 1:23 del tercer clasificado, Tom Dumoulin, y 3:13 del líder, Geraint Thomas: “Queda terreno. Y faltan los Pirineos, donde correré como en casa y motivadísimo”.
En el Sky confían en la dupla Thomas-Froome. Según el mánager, David Brailsford, la escuadra se encuentra “preparada para respaldar a los dos”. Pero especifica: “Geraint se adentra en zonas desconocidas para él, con el amarillo y muchas batallas por delante”. Por eso dicen que el plan no varía: la capitanía le corresponde a Froome y no frenarán a Thomas. Mientras, Dumoulin va a lo suyo: “Sé su punto débil y cómo actuar para derrocarles”. Se comprobará.