Valverde: "Estas etapas de 240 km no tienen ningún sentido"

El pelotón apareció en Chartres con casi media hora de demora sobre el peor horario previsto por la organización (17:49, a una media de 42 km/h). Y, aun así, Alejandro Valverde criticó el diseño de unas etapas tan largas: “No tiene ningún sentido poner jornadas de 231 kilómetros de extensión y otros diez más neutralizados. Es lo que hay, pero no me parece normal. Así no se favorece el espectáculo ni nada”. Preguntado sobre si los corredores se tomaron adrede con calma el día de mayor distancia del Tour de 2018, contestó que no: “Nunca se rueda tranquilo, afrontamos más de 2.000 metros de desnivel acumulado y se produjeron momentos de mucha tensión durante los abanicos”.

Mikel Landa no compartió la visión de su compañero en el Movistar: “En el trazado de una grande se debería intentar compensar para ofrecer de todo. Además, los kilómetros de los días maratonianos se notarán en las piernas en la tercera semana. El ciclismo es un deporte de fondo”. El alavés sí coincidió con Valverde al no considerar la etapa “de transición”: “Nos llevamos unos cuantos sustos con los nervios típicos y los cortes provocados por el viento, aunque esta vez permanecimos atentos en cabeza y no nos sorprendieron los abanicos”.

Yoann Offredo, escapado en solitario durante buena parte de la jornada, cargó contra sus compañeros de profesión “por el conformismo y la poca agresividad”: “Ninguno quiso sumarse a mi fuga, ni tampoco a la que propuso Thomas Degand (también del Wanty). El chaval regresó al grupo porque no le encontró lógica a continuar solo con tantos kilómetros por delante. A mí no me importó, y casi lo prefiero”. Laurent Pichon, elegido combativo del día, pertenece como Offredo y Degand a un equipo invitado, el Fortuneo: “Entiendo que las wild cards tengan que encargarse de agitar la carrera, pero me resulta demasiado extraño que apenas se peleen las escapadas en un escaparate como el Tour”.