Chris Froome marcha 12º del Giro, a 3:20 de Simon Yates, y con los golpes de dos duras caídas en el cuerpo. Ni los técnicos ni los corredores del Sky esperaban una situación tan adversa una vez cubierta la mitad de la competición. David de la Cruz entró en el ocho de la carrera italiana en su primera temporada con el equipo británico. Al catalán, de 29 años, le ha tocado trabajar en favor de su jefe para minimizar pérdidas, no para pasar al ataque: “Mentiríamos si en Israel, antes de empezar, contempláramos unas circunstancias tan desfavorables. Sin embargo, hasta que no se suba el Zoncolan, el que supondrá el punto de inflexión, no podremos extraer conclusiones sobre cómo afrontar el resto de la prueba”.

En caso de que Froome continúe sin responder, la dirección de la escuadra planificaría otorgar libertad a sus ciclistas en busca de triunfos parciales. De la Cruz lo confirma: “Seguro que si las cosas no mejoran disponemos de margen para buscar nuestras propias oportunidades”. Lleva dos victorias en este 2018, una jornada en la Vuelta a Andalucía y otra en la París-Niza: “Me siento feliz, me facilitaron el aterrizaje y me transmitieron una impresión muy buena, de que me querían aquí. Cambiar de aires y emprender una nueva fase en tu vida te cuesta siempre, pero me ofrecieron todo el respaldo”.

¿Y por qué decidió fichar por el Sky? “No se trató de una cuestión de dinero, sino de desarrollo personal. Por el tipo de corredor que soy me parece el sitio ideal para crecer. Me considero un hombre de grandes vueltas. Aunque en el Quick Step cogía responsabilidades en determinadas citas, se vuelcan en las clásicas. Me encuentro en lugar indicado para dar un paso adelante”. Él desea que el empujón se produzca en la próxima Vuelta: “Me prometieron espacio para hacer mi carrera. No me pongo límites, creo que queda por ver mi mejor versión”. En 2016 se llevó la etapa del Naranco, vistió de rojo y concluyó séptimo. De momento, se debe a Froome: “Confío en que supere sus problemas físicos y los dolores de rodilla para remontar. Nos falta mucho hasta Roma. No estamos derrotados y lucharemos”.