Bennett vuela bajo la lluvia en Ímola y Yates continúa líder
El velocista del Bora arrancó el sprint a 400 metros y adelantó, totalmente sobrado, a Mohoric y Betancur, que marchaban con unos segundos de ventaja.
Más que un sprint, Sam Bennett atacó en el circuito de Ímola. Matej Mohoric y Carlos Betancur cogieron unos pocos segundos de renta en la bajada de Tre Monti, la cota ubicada a sólo ocho kilómetros de la llegada. Entraron con ventaja en la última recta, a 400 metros, hasta que el irlandés saltó del grupo en busca de su segunda victoria en este Giro 101 con una potencia descomunal. Les adelantó sin piedad y pareció facilísimo. Desde 1987, cuando Stephen Roche alcanzó dos triunfos, ningún ciclista procedente de su país había ganado. “La espera mereció la pena”, explicó entre risas. Con sus dos dianas igualó con Roche a dos, los irish más exitosos en la Corsa Rosa.
A unos 30 km de la meta comenzó a caer el diluvio universal, y el pelotón se fraccionó en varios cortes. En un segundo grupo quedaron descolgados Pozzovivo, Carapaz, Bennett o Supermán López, mientras por delante el Mitchelton, para Simon Yates, y el Sunweb, para Dumoulin, se fajaban para abrir diferencias. Después de un buen calentón, se produjo el reagrupamiento a 20 km de Ímola. Entonces lo probó Wellens, siempre combativo, pocas veces acertado debido a su ímpetu. Los acelerones se sucedieron en Tre Monti, hasta que Ulissi consiguió marcharse. A su rueda salieron Betancur y Mohoric, engullidos en la orilla tras un resbaladizo descenso. La general no sufrió cambios y Bennett disfrutó de las celebraciones: “¡Ahora a por la maglia ciclamino!”. Viviani le saca 22 puntos.