TITAN DESERT 2018

Diego Tamayo: de volver a nacer a volver a la Titan Desert

El colombiano fue atropellado en junio de 2017 por un conductor que dio positivo en el test de drogas. Se propuso llegar a la carrera y lo ha conseguido.

Marruecos
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Diego Tamayo: de volver a nacer a volver a la Titan Desert.

Hace diez meses, en Lleida, Diego Tamayo (Caldas, Colombia, 19-9-1983) fue víctima de la moda que no pasa de moda en la combinación ciclista-conductor-carretera: mientras volvía de entrenar, sufrió un atropello que le tuvo en el hospital una semana, tiempo en el que "se te pasa cualquier cosa por la cabeza": "Te replanteas muchas cosas cuando estás postrado en una cama con un collarín, inmovilizado por completo. Piensas, hasta cierto punto, si merecería la pena seguir o no". Tamayo recuerda esos miedos que llenaron su cabeza mientras esperaba que el paso de los días, un diagnóstico positivo, acabara con ellos. Porque el atropello, además de dejarle inconsciente en una rotonda, le llenó de contusiones y le causó una fractura en una de las cervicales, en la vértebra C7. Aliviado y algo nervioso, explica que la avería pudo haber sido mucho mayor: "Si hubiera afectado a la médula o si hubiera habido desplazamiento... podría haberme quedado vegetal".

Diego Tamayo, en la ambulancia tras el accidente.

Por ello ahora vive sus días con otra perspectiva, como si cada mañana desenvolviera un regalo nuevo: "Sólo el estar aquí ya es un logro, un premio que me ha dado la vida. Puedo decir que volví a nacer. La vida me ha dado una nueva oportunidad y la quiero aprovechar". En sus palabras se percibe esa mezcla de satisfacción y emoción del reto conseguido, porque participar en esta Titan Desert (ganó la de 2015), una carrera de la que se declara un enamorado, fue su gran motivación desde que decidió que un accidente no iba a poder con su pasión por el ciclismo. De momento, pese a la inactividad, va 9º, cuatro puestos por debajo de su hermano Sebastián, que viajó a España para acompañarle física y moralmente en la preparación para Marruecos.

Diego Tamayo, en la Titan Desert 2018.

Tamayo destaca a dos protagonistas, por motivos diametralmente opuestos, desde aquel miércoles a las 20 h, el momento en que todo cambió: el joven de 23 años que dio positivo en el control de drogas tras atropellarle, del que no quiere saber nada, ni bueno ni malo, sólo que la justicia haga honor a su nombre, y su pareja, Mireia, el único punto de la conversación en el que su sonrisa es plena… "Me gustaría reconocer el apoyo y el trabajo de mi familia, de mis patrocinadores y de mi pareja, Mireia, que está ahí en el día a día. Todo esto que he podido conseguir ha sido, sobre todo, gracias a ella". Además, con conocimiento de causa, desde la psicosis en torno a la bici de carretera que le ha provocado el incidente, pide que se escuche su mensaje, que conciencie de una vez: "Te sientes muy vulnerable, frágil y desprotegido. Quiero aprovechar para hacer hincapié en que haya respeto al ciclista, en el metro y medio de distancia de seguridad que siempre decimos". Lo dice él, pero lo necesitamos todos.