CICLISMO | PARÍS-ROUBAIX

Monumental Sagan: reina en Roubaix con una exhibición

El eslovaco atacó a 54 km de meta, cazó a la escapada y se marchó junto a Dillier, al que remató en el velódromo. Lo hizo vestido con el arcoíris. Segundo Monumento en su carrera.

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La leyenda de Peter Sagan vivió este domingo uno de sus capítulos más brillantes. El eslovaco, vestido con el maillot arcoíris de campeón del mundo, añadió a su palmarés la emblemática París-Roubaix, después de ser el más fuerte de una carrera tremenda. Porque el 'Infierno del Norte' volvió a confirmarse como una de las pruebas más duras que existen en el ciclismo de élite… Las continuas caídas descartaron a muchos favoritos (la más grave fue la del belga Goolaerts)... el terreno, con sus 29 exigentes tramos de pavés, hizo el resto. Pero nada pudo parar a Sagan, que se apuntó su segundo Monumento (tras Flandes 2016).

Sagan, en acción.

El del Bora lanzó su ataque definitivo a 54 km de meta. Hachazo portentoso que nadie pudo seguir, a pesar de los intentos de caza de Van Aert, Stuyven, Stybar… imposible echarle el lazo a un corredor que pronto alcanzó a los supervivientes de la fuga. Una escapada que se formó a 214 km de meta, en la que Marc Soler fue protagonista durante muchos kilómetros y donde el suizo Dillier fue, a la hora de la verdad, el único que pudo seguir la rueda de Sagan cuando el arcoíris llegó a su altura.

Michael Goolaerts sufió una parada cardíaca tras una caída.

Fue un buen compañero para el campeón del mundo. Mientras el eslovaco volvía a dejar una imagen para el recuerdo (¡arregló su bici con una llave sin dejar de dar relevos!), Dillier colaboraba con él a pesar de su teórica inferioridad ya que sabía que la consolación era un podio en Roubaix. Quizá su ayuda permitió que el grupo de perseguidores (Terpstra, Vanmarcke, Stuyven y Van Avermaet), a pesar de recortar tiempo, nunca llegaran a tener opciones de cazar al dúo. Ambos llegaron al velódromo de Roubaix y Sagan no perdonó con un arranque a 200 metros que dejó a Dillier sin opciones. El suizo se subió al segundo escalón con Terpstra, tercero. Erviti, 30º, fue el mejor español en un día donde Iván Cortina se retiró por una caída.