Alberto Contador cuenta con una colección de más de 40 bicicletas de su trayectoria en las que se puede seguir la evolución de la tecnología en el ciclismo de élite. Tomando como referencia la Giant TCR con la que debutó como profesional en 2003, con ONCE-Eroski, y las Trek, en sus modelos Émonda y Madone, que ha tenido a su disposición en el equipo patrocinado por la marca norteamericana, Jon Iriberri, responsable del área biomecánica del Lotto-Jumbo, da claves para entender cómo ha sido esa progresión.

Cuadro

Aunque en 2003 el carbono ya se había impuesto y los cuadros eran de este material, en su bicicleta de este año toda la geometría es compacta (manillar, tija y horquilla forman parte de él). Con un corte aerodinámico mucho más agresivo.

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Cambios

La Trek cuenta con un cambio electrónico y con 11 velocidades. En la Giant el cambio aún era mecánico y sólo contaba con 10.

Tubos

Mientras en la antigua eran redondos sin grandes soluciones aerodinámicas, en la actual el corte aerodinámico es mucho más agresivo.

Frenos

Mientras en la Giant todos los elementos son externos, en la actual van totalmente embebidos dentro del cuadro.

Ruedas

En 2003 se usaba aluminio, con ruedas de 32 o 28 radios. En 2017 las llantas ya son de carbono y aumenta su perfil, mientras que apenas cuentan con 16 o 24.

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