Alberto Contador está dando sus últimos coletazos como ciclista. Retirado desde el pasado 10 de septiembre (última etapa de la Vuelta), el madrileño volverá a rodar este sábado en el critérium de la Japan Cup, jornada de exhibición que se celebra un día antes de la disputa de la prueba japonesa. Carrera, además, que pone el punto y final al calendario ciclista del 2017 y que contará con la presencia de otro gallo del pelotón: Richie Porte. El australiano, que regresa tres meses después de tener que abandonar el Tour, sí disputará la prueba oficial del domingo.

La Japan Cup no será el último 'bolo' de Contador este año. El próximo 29 de octubre, en Saitama, será -esta vez sí- la última vez que veamos al madrileño con los colores del Trek-Segafredo y rodeado de profesionales. Allí se verá las caras con Chris Froome, el flamante ganador del Velo d'Or y campeón de Tour y Vuelta. Una especie de fiesta de fin de curso donde se reunirán los dos mejores vueltómanos de la última década. Además de Urán, Cavendish, Barguil...

Tónica, la de despedirse en varios critériums fuera de competición en el continente asiático, que han seguido varios corredores en los últimos años. Precisamente en su propio equipo encontramos el ejemplo un año antes con Fabian Cancellara: el suizo, meses después de confirmar su retirada, regresó fugazmente en la Japan Cup para decir el adiós definitivo al deporte profesional. Froome es otro que suele acudir a estos eventos de final de año. Sirven, en la mayoría de los casos, para promocionar su marca y la del equipo. Más marketing que deporte. La última imagen de Contador -para todos- será su último disparo en el Angliru y su despedida en Madrid. La Japan Cup solo servirá para quitarnos el mono.

Alberto Contador

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