Froome amplió su renta en la general: "Vuelvo a estar a tope"

Froome volvió a ser el líder sólido que se había mostrado hasta el pasado miércoles en Los Machucos (“espero no volver jamás”) y no sólo no se dejó sorprender en Santo Toribio de Liébana, sino que amplió su renta con Nibali en 21 segundos. “En el último puerto pusimos un ritmo fuerte y fue Poels el que me avisó de que Nibali se quedaba, así que aceleré”, contaba el británico satisfecho, consciente de que había disipado todas las dudas tras las debilidades mostradas en los rampones del final en alto del miércoles.

De hecho, hizo hincapié en su recuperación. “Vuelvo a estar a tope, me reencontré con las buenas sensaciones y me sentí mucho mejor”, comentó. Y es que para el británico, que aseguró que sus debilidades del miércoles se debieron al tremendo esfuerzo realizado en Logroño para ganar la crono, sabe que a todos les fallan las fuerzas: “El día anterior fue muy duro y en esta etapa se vio a mucha gente gastando desde muy pronto, al final muchos lo pagaron, ahora fui yo el que no fallé”.

Y es que NIbali ya había avisado, no sólo de que no veía a Froome desplomándose, sino que también era difícil que ocurriese rodeado de compañeros con los que controló los numerosos movimientos. “Cuando Fabio Aru se escapó no me preocupé, pero cuando saltó Contador tuvimos que reaccionar”.

Una jornada donde el maillot rojo de la Vuelta dio un paso más hasta Madrid y dio un golpe psicológico: “El equipo está bien y con la moral alta. Mi situación a tres días de acabar es de ensueño”.