"El tríptico andaluz va a marcar esta Vuelta a España"

Andalucía tendrá un papel clave en la Vuelta que arranca este 19 de agosto. Hasta cinco jornadas se disputarán en sus carreteras, tres de ellas de alta montaña. Luis Ángel Maté, marbellí del Cofidis, analizó para AS el llamado “tríptico andaluz”, tres finales en alto de entidad como son Calar Alto (30 agosto), Sierra de la Pandera (2 de septiembre) y Sierra Nevada (3 de septiembre). “Van a marcar esta Vuelta. Son tres etapas muy duras, en un momento en el que ya se nota el desgaste. Me encanta que la Vuelta muestre las muchas posibilidades que hay aquí”, explica el andaluz.

Un buen ejemplo de esas opciones es la jornada de Sierra Nevada. Salida desde Alcalá la Real y un final tremendo: se enlazan el Purche (8,5 km al 8%) y la ascensión hasta Hoya de la Mora (casi 20 km al 5,3%) que dan como resultado una subida que roza los 30 kilómetros y alcanza los 2.500 metros de altitud. “Como un coloso del Tour o del Giro, sólo hay que mirar los números. Hablamos de más de una hora de subida”.

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Un final de entidad para una etapa corta e imprevisible: “La carrera debe estallar ya en Hazallanas. Son sólo cinco kilómetros, pero muy duros, con una entrada muy estrecha. Como en la cima falte algún favorito en el grupo, ya no se va a parar. Si están todos, la carrera pasará a ser más táctica, ya que aún quedan esos dos puertos enlazados. Será en Hoya de la Mora, donde menos pega el viento, el lugar para hacer diferencias”. Aunque Maté avisa: “Hoy en día, un profesional analiza un perfil e intuye sin mucho error lo que va a pasar. Pero esta etapa de Sierra Nevada es muy difícil de interpretar”. Lo que sí asegura es que “el que no llegue al 100% va a sufrir, aquí el talento no esconde la falta de fondo”. Y lanza un guante a la organización. “Quizá en el futuro se transite por la carretera más alta de Europa”, apunta en referencia a la posibilidad de subir al Veleta.

Viento, calor y "un gigante" 

Sierra Nevada será la última de las jornadas andaluzas. La primera, el 30 de agosto, saldrá de Lorca (Murcia) camino de “otro gigante”, como apunta Maté: la ascensión al Observatorio Astronómico almeriense de Calar Alto. “Una etapa que va a hacer mucho daño, con las ascensiones a Velefique (13 km al 8,6%), un puerto que seleccionará, y la subida decisiva donde deben marcarse diferencias”. Pero el ciclista del Cofidis advierte de que los más de 100 kilómetros que se recorren previamente, a pesar de no haber puertos puntuables, no se tratan de un paseo precisamente. “Las dos ascensiones están concentradas al final y eso puede hacer que la gente no repare en lo peligroso que es todo el terreno anterior. Se transitará por el Desierto de Tabernas, en el que el viento puede hacer mucho daño y el calor va a ser brutal”.

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Maté se marca la Pandera

Maté prepara la ronda española en el CAR de Sierra Nevada, donde ya es un habitual (“paso más tiempo aquí que en mi casa”), y en el que coincide con compañeros y rivales. Romain Bardet, por ejemplo, estuvo por allí reconociendo etapas como la de la Pandera antes de hacer oficial su participación en la ronda española.

Precisamente esa jornada, que saldrá desde Écija el 2 de septiembre, es la que Maté tiene apuntada. “Afronto esta Vuelta con mucha ilusión. Los problemas físicos en el Tour hicieron que al menos acabara bastante entero. En el Cofidis vamos a tener que correr la Vuelta de forma diferente al Tour, donde debíamos trabajar más para Bouhanni en los sprints. Tendremos que ir al ataque, como a mí me gusta, y la etapa de la Pandera puede ser un buen día”.

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Una ascensión (12 km al 7,3%) de categoría especial, “pero donde el terreno anterior es complicado y una escapada con gente de calidad puede hacer camino”. Una de esas etapas en las que, como explica, “el perfil no muestra toda la dureza de la carretera”.