14 años de la caída que acabó con el Tour de Joseba Beloki
Tour de Francia en directo, etapa 21: Houilles - Paris en vivo
Joseba Beloki llegaba con esperanzas y piernas al Tour de 2003. Después de llegar al podio de los Elíseos en tres ocasiones consecutivas, el vasco llegaba como líder de un potente Once-Eroski dirigido por Manolo Saiz.
El ciclista alavés volvía a empezar con buen pie la Grand Boucle y marchaba segundo en la general detrás de Lance Armstrong antes de la etapa nueve con comienzo en Bourg d´Oisans y meta en Gap, a la que Joseba nunca pudo llegar, desafortunadamente.
El puerto de La Rochette fue el lugar en el que acabaron las esperanzas de Beloki de llegar de amarillo a Paris en julio de 2003. Después de coronar empezó un veloz descenso por las estrechas carreteras francesas. El alavés iba delante de Armstrong, que marchaba en cabeza de la general. La televisión pública emitía las imágenes de dos maillots volando cuesta abajo, el rosa del Once-Eroski y el amarillo del ciclista norteamericano.
Cuando comenzaba una curva a izquierdas con el asfalto en mal estado, la rueda trasera de la bicicleta de Beloki empezaba a bailar y el alavés acababa dando con sus huesos en el suelo. En esta ocasión, como en tantas otras, la suerte jugó a favor de Lance Armstrong que esquivó al ciclista vasco y se fue campo a través para enlazar con el resto de ciclistas en la curva siguiente. Maniobra que quedó sin sanción.
Haimar Zubeldia explicaba así el accidente. "Había una curva peligrosa con el alquitrán derretido por el calor, donde se agarraban las ruedas. La tomamos muy fuerte y Beloki se cayó. Armstrong se libró haciendo un recto por el campo y yo pude frenar".
Beloki no perdió la fe e hizo todo los esfuerzos posibles por levantarse pero con tres huesos fracturados (la de la cadera, más grave) fue imposible. Su Tour acababa en esa curva y también su temporada. La victoria final fue para el ciclista texano, que posteriormente le sería arrebatada y el podio desierto.
Después de 2003, Beloki nunca volvió a la Grand Bouclé, carrera que le dio grandes alegrías pero también un recuerdo infausto. A día de hoy esa curva tiene un pequeño que recuerda la atajada de Armstrong y "le chute de Beloki".