La etapa del día: Peyragudes, juez en la llegada de Pirineos
El encadenado de seis puertos con meta en alto pondrá a prueba a los jefes de filas. Froome parte con una ventaja de 18 segundos sobre Aru.
Después de prácticamente tres días de descanso, el oficial y otras dos jornadas más de relax para todos salvo Alberto Contador y el Trek, el Tour entra hoy en los Pirineos. Algunos en el pelotón, como Yoann Offredo, se han rebelado contra la atípica situación de no pelear la fuga, lo que ha permitido dos etapas de relativa tranquilidad, resueltas al sprint: “Intentamos coger las escapadas unos pocos. Nadie prueba nada y parece que la gente no quiere salir del guión. Estamos supeditados a los intereses de los velocistas y los líderes”.
Así, el Sky no ha gastado fuerzas innecesarias sin Geraint Thomas y, en general, los aspirantes al cajón de los Campos Elíseos afrontarán los dos días de Pirineos con cierta frescura de piernas. Esta tarde, Menté, Balès, Peyresourde y meta en su prolongación, Peyragudes. Mañana, Latrape, Agnes y Péguère, con otro final en bajada: una fórmula también muy criticada por diversos ciclistas y equipos por su “riesgo”.
Contador se muestra pesimista sobre sus opciones tras dos nuevas caídas: “Veremos si me encuentro en condiciones de presentar batalla o si aún me resiento de mis molestias. Preferiría pasar al ataque ya y no aguardar a los Alpes, pero manda el cuerpo”. Desde la 12ª posición, descartada la clasificación (a 5:15 de Froome) y con dudas, pretende simplemente “disfrutar cuando llegue la ocasión”. Nairo, octavo a 2:13, desea “tener una buena etapa para recuperar algo”. Tampoco confía mucho en un resurgir: “La energía va justa después del Giro”.
Fabio Aru, a 18 segundos; Romain Bardet, a 51; y Rigoberto Urán, a 55, figuran como los rivales más cercanos y en forma de Froome, sólido maillot amarillo. Los tres prometen “una ofensiva” para derrocarle, aunque reconocen que le notan “tan poderoso como siempre”. Por su parte, el británico no se relaja: “Restan bastantes jornadas complicadas. Sé que los adversarios me apretarán. Procuraré empujar más que ellos y apoyarme en mis excelentes compañeros. Aru me preocupa por proximidad”.
Mikel Landa y Mikel Nieve, los dos escuderos españoles de Froome, confían en el cuarto Tour del británico: “Chris sabe cómo gestionar la carrera. Se encuentra en muy buen momento y en la escuadra nos volcaremos para ayudarle a conseguir sus objetivos”. Sin Thomas, ambos se convertirán en los puntales de Froome para la montaña junto a Sergio Henao. Nicolas Portal, director del Sky, les considera “dos piezas fundamentales para los días decisivos que quedan por delante”. De hecho, Landa marcha noveno de la general, el mejor español clasificado: “Es algo un poco anecdótico, me debo a la estrategia que planifiquemos en el equipo”.