El Giro quiere un duelo entre Nibali y Aru en su edición 100
La carrera, presentada en Milán, tendrá siete finales en alto, cuatro en bajada y dos cronos individuales (67 km en total). "Un Giro para escaladores", dijo Miguel Indurain.
La edición número 100 del Giro, presentada en Milán, pretende que la competición se convierta en un duelo entre los dos corredores italianos más destacados: el veterano, Vincenzo Nibali, defensor del título y dueño de la Triple Corona a los 31 años (Giros de 2015 y 2013, Tour de 2014 y Vuelta de 2010), y la promesa, Fabio Aru, ganador de la Vuelta de 2015, pero estancado a los 26 después de una campaña decepcionante. La ronda partirá de Cerdeña, tierra de Aru, y pasará por otra isla, la Sicilia natal de Nibali.
La Corsa Rosa se disputará del 5 al 28 de mayo de 2017. Contará con siete llegadas en alto, dos contrarreloj individuales (67 kilómetros en total) y cuatro metas en bajada para un trazado más compensado que el del Tour. Una crono de 28 km entre el circuito de Monza y Milán cerrará la prueba. Aun así, RCS, la empresa organizadora, apostará de manera clara por la altísima montaña. Y Chris Froome tuiteó lo siguiente: “Miro al recorrido del Giro como un enamorado”. ¿Abrió la puerta a su participación?
“La carrera más dura del mundo, en el país más bello del mundo”. Así se definía el Giro en su eslogan hasta el cambio por "Amor infinito"… y las dos frases se confirmarán en la tercera semana, en la que se acumulará la exigencia en los preciosos Alpes. En los 15 días previos se coronarán Etna, Blockhaus y Oropa, con una contrarreloj de 39 km, etapas de fondo y media montaña. Las últimas seis jornadas serán de aúpa: tappone dolomítico con Mortirolo, Stelvio y Umbrailpass; Aprica, Tonale y Val di Fassa; Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y Pontives; Croce Comelico, Sella Chianzutan y Piancavallo; Monte Grappa y Foza; y la crono final de Milán.
Miguel Indurain, último vencedor en dos ocasiones seguidas (1992 y 1993), acudió al acto y valoró la edición 100: “Al contrario de lo que hacía yo, que sacaba las diferencias en las cronometradas y las gestionaba en la montaña, se tratará de un Giro para escaladores”. Veremos quién se apunta a luchar por el Trofeo Senza Fine. De momento, Nibali y Aru: “Nos gustaría conquistar la corsa por alcanzar un número tan redondo y lo que significa para el ciclismo italiano”.