Cort Nielsen gana en Gandía y los repescados golean: 3-0
El danés del Orica se impuso al sprint ante Arndt y Drucker. Es el tercer día seguido en el que domina uno de los ciclistas que llegó fuera de control en Formigal.
Vuelta a España en directo – Etapa 19
La Vuelta a España se reafirmó este jueves en algunas de sus más profundas contradicciones. En una edición sin velocistas ilustres, Magnus Cort Nielsen se impuso en el quinto sprint de la carrera. No será el último: siempre nos quedará Madrid. El danés de 23 años es, además, uno de los 93 repescados de Formigal, que después de aquel domingo no están dejando ni las migajas y golean al resto del pelotón: 3-0. A Drucker (vencedor el lunes en Peñíscola) y Frank (el miércoles en Mas de la Costa) se ha unido Cort en Gandía, para dar al Orica su tercera victoria en la Vuelta 2016, tras Simon Yates (Luintra) y Jens Keukeleire (Bilbao).
No es un argumento nuevo, ya lo advertimos en aquella lejana segunda etapa de Baiona. Y el guión se ha ido cumpliendo. Entonces escribimos que los mejores sprinters del mundo habían perdido la oportunidad de sumar una victoria en la Vuelta. Ojo: en la Vuelta, no en el Trofeo de la Galleta. Hoy podemos afirmar que los mejores sprinters del mundo han perdido ya la oportunidad de sumar cinco victorias. Cavendish, Kittel, Greipel, Bouhanni, Kristoff, Degenkolb o Ewan han cedido el éxito a Meersman (dos veces), Van Genechten, Drucker y Cort Nielsen. Luego se puede debatir sobre el hartazgo de los ciclistas por la reincidencia de muros o sobre los notables desniveles de la Vuelta, todo es debatible, pero el dato es el dato: cinco sprints, que serán seis.
Con otros rivales enfrente, ahora estaríamos hablando del prometedor futuro de Cort Nielsen, que se ha estrenado en una grande a los 23 años. Pero todavía deberá doctorarse ante los grandes. Seguramente lo hará. Incluso en las clásicas, que tanto le gustan. Para colmo de su día de gloria, una lupa apunta a cada ciclista que gana una etapa desde el domingo. El lunes, los 13 primeros que cruzaron la meta habían sido repescados el día anterior. El miércoles, los diez de cabeza. Y este jueves, tres. La presencia de Bennati en la cuarta plaza salvó el honor de los ‘legales’. Van remontando.
Magnus Cort Nielsen se convierte en el duodécimo ciclista que estrena aquí su palmarés en una gran vuelta. El dato se abre a numerosas interpretaciones. No todas ellas buenas. Normalmente la Vuelta ha sido una carrera que ha descubierto o ha presentado en sociedad a grandes valores. Chris Froome es el mejor ejemplo. Magnus Cort podría entrar perfectamente en este grupo. También Calmejane y Conti. Pero no parece que encajen ahí treintañeros como Lagutin, Drucker, Meersman o Van Genechten.
El sprint de Cort remató una jornada clásica destinada a los velocistas, la segunda más larga de esta Vuelta, con 201 kilómetros. Hubo una escapada con un insigne, el francés Rolland, que se marchó con su compatriota Jauregui, hijo de un vasco, el japonés Beppu, el italiano Cattaneo y el belga Vervaeke. Llegaron a tener una ventaja de 6:30 minutos y fueron cazados por el impulso de los equipos de los velocistas: Giant, Bora, Etixx, BMC… Un clásico. Hubo un par de amagos de abanicos, pero se quedaron en un soplo.
Este viernes cambia la historia, porque llega la contrarreloj de la Vuelta: 37 kilómetros entre Jávea y Calpe. Hay varios desafíos sobre el asfalto. Froome intentará recortar el suficiente tiempo a Nairo Quintana como para mantener alguna esperanza el sábado en Aitana. Contador tiene el podio a cinco segundos y un sueño a cuatro minutos. Y, como guinda, un último reto: romper la dictadura de los repescados. No está fácil: son mayoría.