Frank gana y los favoritos entran de la mano en el Infierno

Vuelta a España en directo – Etapa 18

Mathias Frank había buscado con ahínco la victoria en esta Vuelta a España 2016 y por fin la ha cazado. El suizo, que fue octavo en el Tour de Francia 2015, lo hizo además en una etapa importante, en el estreno de la subida al Mas de la Costa, con rampas de hasta el 22%. Un buen ciclista para inaugurar este puerto castellonense bautizado como el Infierno, aunque con el estigma de ser otro de los 93 repescados de Formigal. Desde entonces, los indultados ganan 2-0 al resto del pelotón. Y dos son también las victorias del equipo IAM, que ya se impuso con Van Genechten en Puebla de Sanabria.

El Infierno al final no lo fue tanto. Y eso que el tremendo calor iba a juego con la etiqueta. Los cuatro primeros de la general cruzaron juntos la meta. Hubo ataques de Alberto Contador, Esteban Chaves y Nairo Quintana, incluso Chris Froome se descolgó un par de veces. Pero el africano remontó como casi siempre y el cuarteto que encabeza la clasificación entró de la mano. Combate nulo. Buen dato para el maillot rojo.

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Hace dos meses subí al Mas de la Costa. En coche, lo confieso. En la bicicleta iban Kiko García y Silvia Tirado, dos ciclistas de la tierra que en estos días viajan con la organización de la Vuelta. En este caso la palabra Costa no tiene nada que ver con el mar, sino que se traduce como Cuesta: la Masía de la Cuesta. Hasta el nombre prometía. Me pareció un puerto duro, marca de la casa, con unas rampas perfectas para ofrecer un final de etapa televisivo que tanto se busca en los recorridos de los últimos años: 3,8 kilómetros al 12,4%, con rampas hasta del 22% y un molesto cemento en la segunda mitad. Ese era el menú. Pero también me dio la impresión de que no iba a ser decisiva, como no lo fue (ni lo va a ser nunca) otra subida de la familia: Ézaro. Las cuestas cortas e imposibles generan espectáculo, pero no diferencias.

El propio Kiko García, uno de los responsables de la fiesta que se vivió este miércoles en la provincia de Castellón, pronosticó diferencias “entre 30 y 40 segundos” si la etapa iba lanzada. Pero la etapa no se lanzó en ningún momento, salvo en la escapada de 28 ciclistas que reinó durante el trayecto. De ahí salió el vencedor, Frank, que dejó la compañía de Cataldo ya en las cuestas del Infierno. La segunda plaza la ocupó Konig, que el domingo iba quinto de la clasificación antes de verse implicado en la empanada general del Sky. Konig también fue repescado aquel día. De hecho, los diez primeros de la clasificación de Mas de la Costa lo fueron.

Detrás de la fuga tiró primero, con timidez, el Movistar. Luego pasó al frente el BMC, en defensa de su liderato en la clasificación por equipos. En la última semana de carrera siempre se protegen estos intereses secundarios. Ya en las cercanías de la subida final, el Orica tomó la cabeza. Chaves sabe que tiene que aumentar su ventaja si quiere mantener el podio. Sin embargo volvió a ser Contador el primero que lo intentó. Siempre que puede, lo hace. Su ataque no causó daño. Ni tampoco el tirón posterior de Nairo. Froome se quedaba, pero remontaba. No había terreno, ni quizá fuerzas ( o ganas), para abrir brecha.

Este jueves se llega a Gandía. Seguramente habrá sprint y seguramente ganará otro repescado. Si el viento o alguna genialidad no lo impiden, la carrera se limita ya a los dos asaltos alicantinos: la contrarreloj Jávea-Calpe (viernes) y la Sierra de Aitana (sábado). No hay más.