Contador la lía de salida y Nairo Quintana aleja a Froome
Un ataque del español formó un grupo con el maillot rojo y sorprendió al Sky. Brambilla ganó en Formigal y el africano queda a 3:37 minutos en la generalVuelta a España 2017: Etapa 21, Madrid
Vuelta España: Etapa 16 Alcañíz - Peñíscola directo
Un imaginativo ataque de salida de Alberto Contador puso la Vuelta a España en bandeja a Nairo Quintana. El madrileño no quería pasar inadvertido por esta edición: su orgullo y su casta de campeón se lo impiden. Con una arrancada inicial sincronizada con colegas del Tinkoff, Contador hizo explotar la carrera por los aires. Nairo Quintana, muy atento, entró en el grupo delantero junto a Jonathan Castroviejo y Rubén Fernández. Pero no Chris Froome, que se vio sorprendido y sin apenas compañeros en la persecución. El despiste le costó muy caro al Sky. Su líder se aleja a 3:37 minutos en la general. El triunfo en Formigal se lo llevó Gianluca Brambilla, que definió así la jornada: "Corredores locos para una etapa loca".
Cuando el día anterior decíamos que Nairo tendría que inventarse algo diferente a atacar en el último puerto si quería ganar la Vuelta, nos referíamos a una jugada de esta índole. A ese tipo de jugadas que actualmente sólo existen en la cabeza de Alberto Contador. Porque fue el madrileño y su equipo Tinkoff quienes montaron la marimorena desde la salida de Sabiñánigo. Al colombiano le bastó con meterse delante: bien porque tenía información privilegiada, o bien porque simplemente estuvo donde tenía que estar. No como Froome y, sobre todo, sus gregarios del Sky.
Sólo se llevaban seis kilómetros de carrera cuando Froome tuvo que responder en primera persona al corte. Con Esteban Chaves a rueda, el africano estaba a punto de conectar con el maillot rojo, cuando Contador volvió a arrancar en otro repecho. Desatado. El líder del Sky, que se acababa de dar un buen calentón para neutralizar el peligro, ya no pudo enlazar. El grupo se le iba. Y quizá la Vuelta.
Contador estaba escoltado por dos compañeros: Rovny y Trofimov. Nairo también llevaba dos buenas locomotoras: Castroviejo y Rubén Fernández. ¿Y Froome con quién iba? Junto al africano solo aguantaron, en primer término, Puccio y David López. Nadie más. Ni siquiera Leopold Konig, quinto clasificado en la salida, o Peter Kennaugh, decimoquinto. En pleno sofocón por cazar, Erviti cogió la cabeza de ese grupo de Froome y apretó en un repecho para seguir desarmando al Sky. La maniobra surtió efecto, porque Puccio también se desplomó. Sólo David López se mantuvo con el jefe. Hizo lo que pudo hasta que se descolgó. Luego llegó solo y hundido a 41:32. Su recalificación posterior poco se puede comparar a la del pelotón.
Froome se desesperaba hablando por la emisora. Muy nervioso. ¿Qué hacemos? ¿Esperamos al grupo trasero, con cinco del Sky? La primera solución fue recurrir al Orica, que había visto también sorprendidos a Chaves y Simon Yates. El equipo australiano ayudó tímidamente, luego se apartó, después volvió a entrar. Su colaboración era insuficiente. Y de repente surgieron los ciclistas azul celeste del Astana, cuyo mejor clasificado era Scarponi, en la novena posición. Hay favores que se deben. Y hay favores que se pagan. Literalmente.
A pesar de la manita azul, el grupo de Contador y Nairo abrió hueco hasta los tres minutos, que iban oscilando dependiendo de la intensidad con la que tirara el Astana, o de las veces que se asomaba el titubeante Orica. A pie de Formigal llegaron con dos minutos sobre el británico de origen keniano. Ya era el momento de los gallos. Nairo tardó en tomar la responsabilidad, pero al fin prendió la cabeza. Atrás, Froome manejaba el estrés y la soledad como buenamente podía. También se puso al frente, pero poco a poco la tensión resquebrajó sus piernas. Subió sin ninguna frescura, derrotado, y cruzó la meta a 2:43 minutos.
Así, Froome mantiene la segunda posición en la general, pero ya a 3:37 de Nairo Quintana, a falta de la llegada en alto de Mas de la Costa (miércoles), la contrarreloj de Calpe (viernes) y el etapón de la Sierra de Aitana (sábado). Si el africano recupera el ánimo, triturado por las carreteras aragonesas, todavía tiene terreno para sacarse la espina, o para inventarse alguna jugada 'a lo Contador'. En la tercera plaza se mantiene Esteban Chaves, pero ya a 3:57. Y ya en la cuarta aparece el héroe del día: Alberto Contador, a 4:02. El podio está a cinco segundos.
Por cierto, el trabajo del Astana en el grupo perseguidor tuvo como única recompensa visible que Scarponi, que iba noveno, descendió a la décima plaza.
Más atrás, el fuera de control estaba marcado en 31:24 minutos. El pelotón, formado por 91 ciclistas, entre ellos los derrotados compañeros de Froome, llegó bastante más tarde: a 53.54. Fueron repescados. Y este lunes partirán frescos camino de Peñíscola.