Kittel vence sobrado al sprint y se queda a 1" de la maglia rosa

Marcel Kittel llegó al Giro con la idea de convertirse en líder lo más rápido posible. Hasta trajo a su familia a los Países Bajos. En la crono de Apeldoorn se vació y se quedó a 11 segundos de la maglia rosa de Tom Dumoulin. Con su triunfo en la segunda etapa sólo le separa un segundo de la prenda: “Quería coger el liderato con las bonificaciones, pero la escapada pilló los puntos intermedios. No importa, dispongo de otra oportunidad en Arnhem para entrar en Italia como primer clasificado. Me siento en forma”.

El alemán recibió la felicitación de su novia, Tess, en la meta: “Mi chico lo pasó mal en 2015, no le salieron las cosas y necesitaba un cambio. En el Etixx ha regresado a su mejor nivel”. Así es: con su tercera victoria en el Giro, tras las dos que logró en 2014, empató con el italiano Luca Wackermann como pichichi de 2016. Nueve éxitos, a los que espera sumar otro este domingo: “Mi equipo realizó un magnífico trabajo para arroparme en la cabeza del pelotón. Luego me lanzaron perfectamente. Deseamos más”.

Por su parte, Omar Fraile continúa con su idilio con la Montaña. En la última grande de 2015, el vasco subió al podio de Cibeles como vencedor de esta clasificación en la Vuelta. En la primera del año, el nuevo fichaje del Dimension Data sudafricano se enfundó la maglia azzurra al tomar el Berg en Dal, de cuarta, única cota de la jornada: “Los directores me animaron a que buscara la fuga. Así dimos visibilidad al patrocinador y me he embarcado en otro marrón para defender el maillot. Me encantan estas aventuras”.