Tom Dumoulin es maglia rosa: 24" a Valverde y 40" a Landa

Con la salida ubicada dentro del velódromo de Apeldoorn y la llegada frente al palacio Het Loo, lugar de veraneo de la familia real, la 99ª edición del Giro comenzó guionizada por Hollywood. Una peli con final feliz, pero con su toque de suspense. Tom Dumoulin, ídolo neerlandés, ganó la crono de 9,8 km y se enfundó la primera maglia rosa. Esta vez no decepcionó a sus paisanos, porque en el prólogo del Tour de 2015, en Utrecht, concluyó cuarto. Además, dio al Giant su primer triunfo de 2016, una temporada marcada por el brutal atropello que sufrieron seis de sus corredores en Calpe. Para rematar, superó a Primoz Roglic, esloveno exsaltador de esquí del Lotto Jumbo, el equipo de los Países Bajos, por un suspiro: 22 milésimas.

Los gritos de alegría de la calle Loolaan se mezclaron con el sonido de la megafonía y con un atronador ‘We are the champions’. Gente y cerveza a raudales, fiesta con DJs y satisfacción en el podio: “Me hacía muchísima ilusión inaugurar mi casillero de victorias en el Giro el día de mi debut en la carrera, en Apeldoorn, con mis compatriotas, y lucir la maglia del líder”. Después de impresionar en la Vuelta a España, donde consiguió dos etapas y se vistió de rojo, sólo le quedan “un triunfo y el maillot amarillo del Tour”, aunque fijó su “meta en la contrarreloj de Río”.

Si nos fiamos de sus palabras, Dumoulin ya ha cumplido su objetivo: lograr una de las tres contrarreloj de este Giro. Tampoco se consideraba aspirante a la Vuelta de 2015, y Aru tuvo que recurrir a toda la artillería del Astana para desbancarle en los puertos de Madrid, a 24 horas de la ceremonia de La Cibeles: “Me favorecen las tres cronos, pero no competiré por el título”. Autodescartado, veremos cómo gestiona su ventaja, porque Dumoulin sacó 6 segundos a Amador (muy bien el costarricense del Movistar), 19 a Nibali, 24 a Valverde, 30 a Chaves, 32 a Zakarin, 33 a Urán, 38 a Majka y 40 a Landa. Diferencias apreciables, aunque la Corsa Rosa acabe de empezar.