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VUELTA A ESPAÑA | 6ª ETAPA

Esteban Chaves y la locura roja colombiana en la Vuelta

Su padre: “Soñamos esto muchas veces, aún no me lo puedo creer”. El ciclismo colombiano tiene un nuevo ídolo para las grandes carreras.

Nairo Quintana y Esteban Chaves.
DANI SANCHEZDIARIO AS

La Roja regresa a Colombia”, “Esteban recupera el liderato de la Vuelta”, “Un bogotano es líder en España”. Colombia ha descubierto un nuevo ídolo, otro escarabajo por el cual delirar, sufrir y celebrar. Un compañero para Nairo en las ilusiones por contar antes de las carreras grandes del ciclismo. Pero ese título de ‘nuevo’ que tiene Esteban Chaves por parte de la afición que se maravilló con sus subidas en Caminito del Rey y Sierra de Cazorla, no es tan certero. Y es que su carrera y preparación para llegar a subirse a un podio comenzaron cuando era un niño, pasando luego por dificultades que incluso le hicieron pensar en dejar el ciclismo.

Por esa razón, en la Vuelta no era el favorito de nadie. La confianza solo corría por cuenta suya y la de su equipo, el australiano Orica. Durante la Vuelta a Colombia, Esteban visitó la caravana y dijo que por primera vez su escuadra “iría a la Vuelta a luchar por la general”.

En Colombia hay dos personas que celebran más que las demás. Son su papá, Jairo Chaves, y uno de sus primeros entrenadores, Luis Fernando Saldarriaga, quien fue también el primer técnico de Nairo Quintana. Su papá le contó a AS: “He llorado diez mil veces con lo que ha hecho ese hombre, ha sido impresionante. Sabíamos que le iba a ir bien pero no pensábamos que de esa forma, ha hecho una demostración de poderío muy buena”. Tanto él como Saldarriaga saben que esto no ha sido una casualidad: “Cuando yo escojo un ciclista sé que puede triunfar, por eso para mí esto no es sorpresa porque cuando se hace un método de trabajo y se lleva un buen proceso, las cosas se tienen que dar”.

Fue por su padre que llegó al ciclismo, por eso, don Jairo ve en esa camiseta roja la paga a todo el esfuerzo de casi 20 años, “esto lo hemos soñado durante mucho tiempo y verlo hecho realidad, yo todavía no lo creo, estoy en una nube y no lo he asimilado todavía”, expresó con lágrimas.

“Ese hombre”, como lo llama su padre, estaba solo el día que fue a visitar la Vuelta a Colombia. Pocos aficionados lo reconocieron entre la caravana. Si va de nuevo, seguro que la multitud a su alrededor será más grande. No habrá tiempo para atender a todos los que querrán una fotografía o un autógrafo de este nuevo ídolo del ciclismo.