Rafal Majka le devuelve la alegría al equipo de Contador
El polaco del Tinkoof culminó una escapada de 122 kilómetros con una victoria en Cauterets. La etapa fue plácida para Chris Froome, que no recibió ataques.
Rafal Majka devolvió una porción de alegría al Tinkoff de Alberto Contador al rematar con victoria una escapada de 122 kilómetros en la segunda etapa de los Pirineos. El polaco de 25 años logró en Cauretets su tercera victoria en el Tour de Francia, tras las dos conquistadas en Risoul y Saint Lary Soulan en la pasada edición, en la que también se coronó como Rey de la Montaña. Chris Froome, bien arropado por el Sky, mantuvo el maillot amarillo en una jornada relativamente plácida y continúa con 2:52 minutos sobre Van Garderen y 3:09 sobre Nairo Quintana.
Los cambios en la general tuvieron poco empaque. Bauke Mollema, que se coloca décimo, metió 10 segundos al grupo de Froome, y Alejandro Valverde, que sigue cuarto y primer español (a 3:59), arañó 2". Vincenzo Nibali, una sombra del campeón de 2014, se dejó 50" en esa subida final y ya se encuentra a 7:47 minutos. No hubo resurrección. Alberto Contador y Nairo Quintana entraron a rueda del maillot amarillo.
La escapada tardó en formarse más que otros días. Finalmente estuvo integrada por siete ciclistas, entre ellos Rafal Majka. Posteriormente se les unió otro ilustre, Dan Martin, que coronó en cabeza el primer gran puerto del día: el Aspin (12 km al 6,5%). Ya en el Tourmalet (17,1 km al 7,3%), Majka se distanció en solitario a 48,5 km de la meta y coronó con 5:35 minutos sobre el grupo de favoritos.
Por detrás, el Astana tomaba las riendas en el coloso pirenaico, lo que presumía un ataque de Nibali en el descenso. El ‘Tiburón’ es un gran bajador, precisamente una cualidad de la que carece Froome. Contador también domina la disciplina. Había expectación. La subida ya se había cobrado algunas víctimas como Purito Rodríguez, lastrado por una caída en el avituallamiento; el colombiano Urán y los franceses Péraud, Pinot o Barguil. Rui Costa se había convertido en uno de los seis abandonos del día. Antes ya se había retirado Bennati, gregario de Contador, por una caída.
Pero nadie apretó especialmente en la bajada. A Contador se le había visto justito en la ascensión y no lo probó. Nibali sí estiró el grupo, pero sin mucho convencimiento. Tampoco derrocha plenitud ni física ni anímicamente, como ratificó luego en Cauterets. Froome salvó el escollo sin sobresaltos, bien resguardado por Richie Porte y Geraint Thomas. Lo más emocionante del descenso fue la remontada de Warren Barguil, que rozó el drama cuando unas vacas se cruzaron en la carretera. Un enorme susto.
Con Majka en cabeza y con Pauwels (otro superviviente de la fuga) en plena persecución se llegó al pie del Cauterets (6,4 km al 5%), un puerto de tercera poco exigente, de grato recuerdo para el ciclismo español: ahí ganaron Jesús Loroño (1953) y Miguel Indurain (1989). Majka hizo buena su ventaja y redondeó su triplete en el Tour. Con Ivan Basso, que se operó este miércoles, y Bennati ya en casa, y con Contador sufriente, el escalador polaco dio por fin una alegría al Tinkoff-Saxo en este Tour 2015.