"Ayudaremos y esperaremos al equipo ciclista de Alonso"

—Asuntos españoles: ¿se reducirá la Vuelta a dos semanas en la reforma que plantea para el futuro?

—Se trata de uno de los temas que hemos debatido en líneas generales. Habrá que discutir con los organizadores y trabajar por el bien del ciclismo. No se ha cerrado nada aún.

—¿No piensa que las grandes perderían su entidad y la esencia de una disciplina de fondo con dos semanas? ¿Se atreverían con el Tour?

—Aquí no existe nada intocable. Queremos planificar un deporte mejor, en el que los mejores corredores participen en las mejores carreras. Con el actual esquema de tres grandes rondas de tres semanas cada una resulta imposible. Aparte, tenemos demasiadas pruebas y días de competición a lo largo del calendario, que requieren un esfuerzo económico importante. El ciclismo no es un deporte simple, buscamos las soluciones adecuadas.

—Fernando Alonso ha vuelto a aplazar el lanzamiento de su equipo. ¿Confía en su desembarco?

—Nos sentimos contentos por hablar con gente interesada en invertir y en entrar en nuestro deporte. Queremos apoyarle en la medida de nuestras posibilidades, y le esperaremos para 2016 o para el año en que decida que ha llegado su momento.

—¿Considera su intención algo firme o voluble?

—Disfrutamos de una buena relación. En 2013 se reunió con nosotros y nos transmitió una predisposición máxima. Luego conservamos el contacto mediante el teléfono móvil y el correo electrónico. Si por ahora no da el paso, comprobaremos qué sucede más adelante.

—¿En qué fase se encuentra la Comisión de la Verdad sobre el turbulento pasado?

—Ese proyecto cuenta con los mejores tecnócratas y disponen de total independencia. No sé qué conclusiones extraerán, aunque, por mi parte, trazaría una línea en cuanto se sepan los resultados: “Esto pertenece a otro tiempo, miremos al futuro”. Quizá en el primer tercio de 2015 se conozcan los frutos de esta investigación.

—¿Se contempla reducir las penas de los que colaboren?

—Sí. Por ejemplo, Lance Armstrong está sancionado de por vida, pero lo que tiene que decir me parece muy interesante y su aportación supondría un elemento clave. Ha hablado con el panel y lo hará de nuevo. Si sirve de ayuda, se vería lo de disminuir su suspensión.

—¿Cómo valora el anteproyecto de ley alemana, en el que se prevé castigar con tres años de cárcel a los dopados?

—Me gusta. El dopaje es una ofensa criminal, y así se debe perseguir y castigar, con dureza, como al entorno médico. Con el nuevo código de la AMA se establecerán sanciones de cuatro años para el primer positivo. Nuestra línea de trabajo no ha de separarse de la inflexibilidad.

—Sin embargo, en el ciclismo se han producido menos positivos y la UCI no comunica los nombres de los implicados. ¿Se investiga menos o hay más limpieza?

—Creo con convicción que nuestro deporte es uno de los más limpios del panorama. Y, desde luego, no se ha dejado de investigar. Contamos con el pasaporte biológico, controles dentro y fuera de competición, el reanálisis de esos test... La tecnología y los métodos de detección han evolucionado en los últimos años para evitar a los mentirosos. Resulta muy complicado engañar al sistema, y se caza a los tramposos o nos esforzamos en intentarlo.

—En 2015, las federaciones nacionales no juzgarán los casos más ‘célebres’.

—Desde el 1 de enero entrará en vigor un organismo independiente para evitar conflictos y descargar de presión innecesaria a los países.

—Para terminar, ¿cómo va el informe sobre los tres positivos en el Astaná?

—Eso lo lleva la Comisión de Licencias. En un par de semanas habrá novedades.