Terpstra se exhibe en solitario y Valverde brilla en las piedras

Niki Terpstra, potente rodador del Omega, conquistó su segundo A Través de Flandes con una tremenda cabalgada de casi 30 kilómetros. En el Paterberg, el neerlandés se marchó en solitario después de que el grupo atrapara a su compañero Van Keirsbulck. Su equipo alineó también a Steegmans, Boonen y Stybar: un abuso, lo que les convierte en el rival a batir en las próximas clásicas de adoquines. Con tales balas en su recámara, Omega jugó a la perfección la superioridad numérica. Y ganó Terpstra, que a sus 29 años es muchísimo más que un escudero o una segunda opción. Esta temporada suma tres triunfos, junto a una etapa y la general del Tour de Qatar.

Alejandro Valverde, en su debut sobre las piedras, peleó por dar caza a Terpstra con un corte intermedio (conformado por Devolder, Sorensen y Steegmans, absorbidos por el pelotón a dos kilómetros de meta) y permaneció muy atento en cabeza gran parte del día. No se sabe si por su mística o si en realidad le motivará disputarla, pero en varias entrevistas ha reconocido que su carrera favorita es la Roubaix. En Waregem demostró que puede con este tipo de pruebas. Quizá pudiera lucir un excelso palmarés como clasicómano si él y su escuadra no se hubieran obsesionado tanto con el Tour. Si, como dice, se encuentra tan bien con 34 años y amplía horizontes, aún está a tiempo de buscar algunas victorias de prestigio.

Una vez pillados Valverde y sus compinches, y con Terpstra ya en plena celebración, Tyler Farrar se llevó la segunda posición en el sprint del grupo, con Bozic tercero. Este viernes habrá una nueva ocasión de ver al murciano en acción en muros y tramos de pavés: en el E3 Harelbeke, contra galácticos de la materia como Sagan, Cancellara o Boonen. Su barba de varios días y esa mirada ambiciosa en la persecución le daban un aire de duro especialista en las batallas del norte. La preparación para la etapa adoquinada del Tour va por buen camino.