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MUNDIAL DE FLORENCIA

Mínguez: “Algunos ciclistas habían oído fábulas sobre mí”

Tras doce años inactivo Javier Mínguez vuelve para hacerse cargo de la Selección en el Mundial de Florencia (Italia) como un favor a su amigo Cerrón, residente de la Federación.

Javier Mínguez debuta esta próxima semana como seleccionador nacional.
AS / FELIPE FERNANDEZ

-¿Cómo se ha metido en este lío?

-Por culpa del presidente. Si no fuera por José Luis López Cerrón no estaría aquí. Lo tuve como corredor y luego como compañero en la dirección. Me dijo que le echara una mano y me sentí obligado.

-Y además sin cobrar.

-Si no fuera por José Luis, no hubiera aceptado ni cobrando. El puesto es ilusionante, pero también tiene sus complicaciones.

-¿Le quita responsabilidad el hacerlo gratis?

-En absoluto. Si aceptas el cargo tiene que ser con todas sus consecuencias.

-¿Y está preparado para las críticas, que en facebook y twitter son gratis?

-Yo aceptaré las críticas de la prensa y de la gente. Pero lo que escriban en Facebook o twitter gente que no conozco no me importa en absoluto.

22 años como técnico

Javier Mínguez (vallisoletano, 64 años) fue director deportivo durante 22 años, desde 1979 hasta 2000. Dirigió al Moliner-Vereco, Zor, BH, Amaya, Banesto (como segundo técnico) y Vitalicio. Fue el primer director de Ángel Arroyo, Rupérez, Juan Fernández, Álvaro Pino, Chozas, Anselmo Fuerte, Cubino, Freire, Horrillo... Lleva doce años alejado del ciclismo y vuelve como seleccionador nacional.

-¿Tiene más que perder que ganar?

-No. A mí me gustaría salir por la puerta delantera. Ni la grande, ni la pequeña. Habrá gente que diga que lo hice bien, otros que mal y otros que ya estoy muy viejo. Pero a ciertas edades, no es que estés vacunado, pero si curado. El equilibrio que tengo ahora es mucho mayor que antes. Si sale mal estoy capacitado para soportarlo.

-Si el cargo le llega en 2001, a la mayoría de los seleccionados los habría tenido en alguno de sus equipos. Y los que no, conocerían sus métodos y usted a ellos. Ahora no es así.

-He charlado con cada uno de ellos y todos hablamos el mismo lenguaje. Algunos habían oído fábulas de mí y se han dado cuenta de que no es así. Me han conocido y saben que voy de frente.

-¿Qué espera de este su primer Mundial?

-El objetivo es la medalla. Es lo único que le preocupa a la mayoría de la gente. Pero a mí me preocupa más formar un equipo, que la Selección funcione como tal. Si logramos medalla sin hacer una buena carrera, no quedaré satisfecho.

-En la Selección hay cuatro gallos, dos semi-gallos y sólo tres para currar.

-Mi función es que nadie se equivoque en su papel. Y los que mejor trabajan son los buenos. Los grandes corredores son los más capacitados en los momentos difíciles. Todos ellos tiene una gran experiencia y yo confío en su profesionalidad para saber estar en los momentos claves de la carrera.

-¿Por qué cree que la principal baza es Valverde?

-Los hechos lo demuestran. Ha ganado cuatro medallas en los Mundiales y es un corredor idóneo para una carrera larga y dura como esta. No se trata de llevar a Valverde hasta el sprint final, porque en este Mundial no habrá tal. Llegarán a la última recta cuatro como máximo. Y yo creo que Valverde puede estar entre ellos. En todo caso tenemos que saber interpretar la carrera.

-¿Se atrevería a dar un tanto por ciento sobre las posibilidades de medalla?

-Por lo menos un sesenta por ciento. Pero si nos creemos favoritos, ahí empezaremos a equivocarnos. Hay que afrontar la carrera con humildad.

-¿Quién es el favorito?

-Como conjunto creo que España e Italia son los más fuertes. Los italianos siempre son un referente en las clásicas y los Mundiales, son muy competitivos y además estarán muy motivados al correr en casa. Individualmente hay que citar a Sagan, Nibali, Gilbert, Cancellara, Boasson-Hagen… La lista es larga y siempre aparece alguno que no estaba en las quinielas.

Mañana, la crono por equipos

Este domingo arranca el Mundial de Florencia con la contrarreloj por equipos comerciales; escuadras de seis corredores y sobre 57,2 km. El año pasado, en la única experiencia, ganó el Omega (Tony Martin, Chavanel, P. Velits, Terpstra...) por tres segundos sobre el BMC (Phinney, Cumming, Quinziato, Van Garderen...). Vuelven a ser los favoritos, con el RadioShack, Orica y Movistar al acecho. Las otras dos pruebas profesionales: el miércoles 25, la contrarreloj individual y el domingo 29, el Mundial de fondo.

-¿Qué le ha parecido la Vuelta?

-No fue como la del año pasado, pero ha sido una Vuelta competida y bonita. Algunos se extrañan de que haya ganado un hombre de 41 años, porque quizás no sepan que la vida le ha traído muchas complicaciones: lesiones, caídas… En ciertos momentos Horner fue capaz de ganar a los grandes y en esta ocasión se ha encontrado muy fresco, con sólo catorce días de competición, y con unos rivales (Valverde, Purito y Nibali) que, todo lo contrario, llevaban una temporada larga y dura.

-¿Le preocupa esa falta de chispa que mostraron Purito y Valverde en la Vuelta?

-Es posible que no estén la mejor forma, porque han competido mucho. Pero aun así quedaron tercero y cuarto. Son corredores con mucha calidad y yo confío en que con estos quince días más reposados hasta el Mundial se recuperen de la fatiga. Porque la mejor preparación la tienen habiendo corrido la Vuelta.

-En el Mundial no habrá pinganillos. Usted casi no los utilizó. ¿Lleva ventaja en eso?

-Odio no tener pinganillos. Me parece un grave error. La ciencia avanza y me parecen estupendos los pulsómetros, los cambios eléctricos… No sé qué adelantan como prohibir los pinganillos. Pero los que deciden son los políticos deportivos. Y algunos no han montado en bicicleta.

-Algunos han criticado su nombramiento por provenir de la época donde el ciclismo era más oscuro.

-Desde que yo me fui ha habido muchas más turbulencias. En todo caso, creo que hay que buscar un punto final por el bien de todos: ciclistas, equipos, patrocinadores, prensa, organismos deportivos…