'Chiquito' dijo en 2011 que sólo Alberto Contador podía ganarle

Hijo de un mecánico de la Armada norteamericana, Christopher Horner nació el 23 de octubre de 1971 en Okinawa, Japón, donde su padre se encontraba destinado. Con 41 años y 327 días, se convertirá hoy en Madrid en el corredor de más edad que conquista una grande. También ostenta el récord como el ganador de etapa más longevo, en Hazallanas: 41 años y 314 días.

Horner es un ciclista atípico. Devora Big Mac's del McDonald's, se hincha a 'Snickers' y bebe Coca Cola a litros. Profesional desde 1995, en sus inicios lucía coleta y perilla a lo Alexi Lalas. Acorde con su estilo hippie, acudía a las pruebas de su país con su autocaravana y su perro. Estiraba 20 dólares para toda la semana, de ahí su afición por la comida rápida.

Casado y con tres hijos, su mujer le acompaña en la mayoría de competiciones (y le lleva al hotel hamburguesas 'de extranjis'). Antes de fichar por Saunier Duval en 2005 se divorció de su primera esposa, que le pidió que abandonara la vida errante. En España le llamaron 'Chiquito de la Calzada' tras fracturarse la cabeza del fémur en la Tirreno: con su característica calvicie, cojeaba y chapurreaba en castellano "No puedo, no puedo". En 2011, después de ganar el Tour de California, soltó esta joya: "En forma, sólo Contador puede batirme".