Yolanda Fuentes: "No tenía ni idea de qué hacía mi hermano"

La médico Yolanda Fuentes, imputada en el juicio oral de la Operación Puerto al igual que Eufemiano Fuentes, ha asegurado que no tenía "ni idea" de las autotransfusiones que su hermano realizaba junto con José Luis Merino, porque siempre le "dejó al margen" de esas actividades, y ha culpado a la prensa de la "mitad de las causas" de la muerte de su padre, de los problemas "psicológicos" de sus hijos y de sus propios problemas físicos y de ostracismo laboral.

"Empecé con el Comunidad Valenciana en enero de 2004 como directora médica. Mi hermano me puso al día de cómo se llevaba un equipo ciclista, pero yo no sabía nada de todo lo que hacía. No tenía ni idea, siempre me dejó al margen de todo ese tema. Me enteré por la prensa cuando los registros. Después me explicó todo", aseguró Yolanda Fuentes en su declaración en el juzgado de Lo Penal número 21 de Madrid donde, al igual que su hermano, se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular.

"Nunca he realizado una extracción de sangre ni una transfusión de sangre", señaló la médica, que alabó a su hermano como "un gran médico con mucho prestigio". "Si tenía una duda al respecto por supuesto que se la consultaba, a él antes que a nadie", añadió Fuentes, que lanzo un duro ataque contra los medios de comunicación.

"Se encargaron de vaciarme la consulta y ser una apestada. Con mucho respeto por la profesión, la presión mediática hizo mucho daño psíquico a mis hijos, que eran adolescentes, mucho daño físico a mi persona y les culpo de la mitad de las causas de la muerte de mi padre. Soy alergóloga y con 54 años estoy haciendo guardias por la noche en una isla secundaria", denunció.

"Tengo la seguridad de que ningún ciclista del equipo acudió a la consulta de mi hermano. Si no, se le habría expulsado del equipo. Le hice la pregunta del millón a mi hermano y me dijo que no. Yo pedí que se cotejara ante notario con todos los corredores del Comunidad Valenciana para que les sacaran muestras de sangre y que se cotejaran con las famosas bolsas. Todavía no nos han contestado, sé que el CSD y la RFEC lo recibieron, pero no ha contestado y nos han fastidiado la vida a todo el equipo", abundó en sus críticas.

La médico explicó que, durante su estancia en el Comunidad Valenciana, imperaba "un código muy exigente dentro del equipo", en el sentido de que los ciclistas "no podían contactar con ciclistas de otros equipos ni podían tener otro médico fuera del equipo". "Las analíticas se hacían en los laboratorios acreditados por la UCI. Mi actividad era por la salud de los ellos, curar lesiones, darles complejos vitamínicos, recuperarlos tras una carrera. Dos veces al año nos reuníamos con el médico de la UCI y veíamos las analíticas", subrayó.

"Botero me pedía algún complejo vitamínico"

Tras asegurar que "nunca" estuvo en el piso de Alonso Cano y "nunca" preguntó por el contenido de los arcones que su hermano tenía en el otro piso registrado en la calle Caídos de la División Azul. Además, dio su versión de la conversación ''pinchada'' con el ex ciclista Santiago Botero en mayo 2006.

"Él estaba en otro equipo y probablemente quería que le proporcionara algunas cosas. Si le daba algún complejo vitamínico o algo que él no tenía y yo se lo podía proporcionar. No ocurrió más veces, fue casualidad. En nuestro equipo -el Comunidad Valenciana- estaba prohibido. Al final no llegué ni a verlo y no le suministré aquellos productos", dijo.

"Me pedía hierro y defensas porque él se resfriaba mucho e íbamos a ir Andorra, donde hacía mucho frío. Botero acude a mí por indicación de mi hermano o porque se le ocurrió a él. Era un hierro que no existe en España. El ''rotu'' siempre se le ha llamado a la adrenalina que les ponemos cuando hace más calor y es época de avispas. Viene en forma de rotulador que viene cargado. Las ''rayitas'' son mililitros y las ''rositas'' unos complejos vitamínicos que no se vendían en España y sí en Francia", agregó al respecto.