Eusebio Unzué

"En 1983 nos dijeron: '¡Pero dónde os metéis!"

El equipo de Eusebio Unzué, ahora Movistar, cumple 30 Tours en la salida de Lieja. El primero fue el Reynolds, en 1983. En estas líneas describe su trayectoria en Francia.

rafa aparicio

En esta edición, su estructura cumplirá 30 Tours de Francia. ¿Cómo fue el primero con el Reynolds?

Recuerdo que no lo hice entero. Supuso nuestro debut cuando el Tour se veía en España como una carrera imposible para nuestros corredores, se vivía una fase de rechazo. "¿¡Sabéis dónde os metéis!?", nos decían. Pero el osado de José Miguel (Echávarri) decidió que nos íbamos para allí, y logramos unos resultados excepcionales: segundos en la general, con Arroyo, y el triunfo en la cronoescalada de Puy de Dôme, también con Ángel. Desde entonces, esta prueba nos marcó. Nos ha dado los mejores momentos, aunque pasáramos fases difíciles.

¿Son el mejor equipo nacional que ha participado en la ronda gala?

Sinceramente, no lo creo. Cada año vamos a Francia con la intención de hacerlo todo lo bien que podamos, por nosotros y el patrocinador, en este caso Movistar. Hemos tenido la suerte de disponer de grandísimos corredores desde los inicios, como Arroyo, Perico, los Gorospe, Indurain, Zülle, Olano o Valverde, y de poder saborear la victoria en el podio de París.

Díganos el mejor triunfo de sus siete Tours (cinco de Indurain, uno de Delgado y otro de Pereiro).

Los que más disfruté fueron los primeros de Perico y Miguel. Ahí compruebas la grandeza de ganar esta carrera. Después, considero impresionante la época de los otros cuatro Tours de Indurain, ese dominio y ese cartel de favorito que llevaba colgado desde la salida, seguirle en las contrarreloj. Era muy complicado cumplir las expectativas, pero lo conseguimos. La victoria de Óscar no la pudimos celebrar en el cajón, como se merecía, esa fue la pena.

¿El peor momento?

Quizá cuando Perico perdió la oportunidad de conquistar su segundo Tour con el despiste del prólogo de Luxemburgo, en 1989. También nos llevamos malos ratos con Miguel, en 1993 y 1994, después de una cronoescalada en la que granizó, y pensábamos que no podría aguantar, y antes de una crono en la que se puso con 40 de fiebre. No obstante, en ambas ocasiones supo regular y soportar el dolor para vencer.

¿Es Movistar su sponsor más sólido y fiable a lo largo de esta época?

Es al que más agradecidos estamos, ya que nos brindó su ayuda cuando más la necesitábamos nosotros y el ciclismo español, en una etapa de crisis. Se trata de una gran empresa, de una marca internacional, como lo fue Banesto, y luchamos por honrarla cada día en la carretera.

¿Cuánto considera que ha cambiado el ciclismo?

El Tour sigue siendo el mismo, la prueba más importante de la temporada, la que todos los corredores desean ganar, y la que más estrés genera desde el principio. Sin embargo, el deporte ha evolucionado. Se ha perdido espontaneidad, la tecnología te ofrece mayor inmediatez y control, más estrategia. Se ha vuelto todo más previsible, sin días malos ni ataques alocados. Existe un nivel medio más parejo entre los favoritos, menos diferencias que antes.

¿Qué espera de esta Grande Boucle?

Esta edición estará marcada por el dominio contrarreloj de Wiggins y Evans. Luego, considero que seis o siete ciclistas tienen opciones reales de triunfo o de subir al podio. Entre ellos incluyo a Valverde. Alejandro goza de la madurez necesaria, y de la tranquilidad de haberse entrenado perfectamente. Queda la incógnita de cómo responderá en una grande tras casi tres años fuera, aunque su última carrera, la Vuelta de 2009, se la llevó él. Aparte, ojalá logremos alguna victoria parcial.

Lo más visto

Más noticias