Los éxitos españoles no han acabado

El homenaje que recibió Samuel Sánchez por parte del pueblo asturiano fue el reconocimiento de una tierra en la que existe una gran afición al ciclismo. Yo he tenido la suerte de correr con ciclistas asturianos de la talla de Tarangu Fuente o López Carril, y sé cómo se sigue en esa gran tierra a los corredores. Ahora esa afición tiene un nuevo ídolo que ha logrado el máximo galardón y que asegura también un gran futuro. Ahora ya tiene el Mundial entre ceja y ceja. Hace dos años en Salzburgo fue cuarto y ya demostró que tenía clase para ganarlo.

Pero antes tendremos una Vuelta que se antoja como la mejor de los últimos tiempos. La participación es de auténtico lujo. El favorito es Alberto Contador, el mejor corredor del mundo en carreras por etapas que dotará de calidad y de carisma a una Vuelta que últimamente necesita de ese tirón que tiene el ganador del Giro. Pero no podemos olvidar a Sastre, otro ciclista muy querido que acaba de ganar el Tour, y que seguro no le pondrá las cosas nada fáciles a Contador en la ronda española. Este duelo estará adornado con la participación de Valverde, que buscará sacarse la espina de no estar en el podio del Tour ni en el de los Juegos, pero al que habrá que tener en cuenta tanto en la Vuelta como en el Mundial. Todo esto sumado a la calidad de un Freire que aspira a la hazaña de sumar su cuarto Mundial. Hay razones para pensar que Vuelta y Mundial vendrán también para España, lo que certificaría un logro del nuestro ciclismo nunca antes visto en la historia.