Confío en el trabajo de su equipo

Después de diecisiete días de carrera, el equipo de Alberto Contador, el Astaná, sigue sin haber realizado un gran esfuerzo, por lo que está muy entero. Sólo el corredor madrileño ha tenido que dar la cara en momentos puntuales durante este Giro. Espero que en estas dos etapas de montaña sean los hombres de su equipo, como Klöden, los que puedan ayudar a Alberto. Los corredores que van por detrás de Contador en la general se han castigado mucho, y el de Pinto siempre ha estado con ellos e incluso ha demostrado que está mucho más fuerte que los italianos y que Menchov. Algunos de estos corredores sólo van a ir a defender su puesto en la general en lugar de atacar a la maglia rosa. Esto le puede venir bien al español, porque equipos como el Saunier Duval de Riccó, el Diquigiovanni de Simoni o el Lampre de Bruseghin, se pueden ver obligados a hacer un trabajo extra si algún corredor ataca y les pone en peligro los puestos de podio.

A pesar de esta circunstancia que le puede venir bien al Astaná, los de Bruyneel no deben confiarse. Todos los rivales por el liderato les pueden hacer mucho daño, porque con poquito les vale, ya que las diferencias que hay son muy pequeñas. De lo que queda hasta Milán sólo me preocupa la etapa del Mortirolo, porque si Contador se queda solo allí, con sus rivales por delante dándose relevos, hasta la meta le quedarían 50 km en los que puede perder el Giro. Pero confío en que sus fuerzas y el poco desgaste que ha tenido su equipo ayuden a controlar los posibles ataques.