Un campeón que se une al campeón: DiVincenzo, a los Warriors
Donte DiVincenzo, esencial en el anillo de los Bucks de 2021, llega a los Warriors por dos años y 9,3 millones de dólares.
Los Warriors se mueven. El campeón quiere seguir siéndolo y tiene la intención de destacar en este mercado, al menos reforzarse, si quiere cumplir con la palabra, en forma de último exabrupto, de Draymond Green y su consabida verborrea: cuatro anillos más para la franquicia. De momento, parece un sueño lejano, pero es obvio que el equipo de San Francisco será uno de los equipos a seguir el próximo curso y que, si mantiene el bloque, no dejará de ser candidato eterno a un anillo que ya han conquistado en cuatro ocasiones. Seis Finales, 73 victorias en una sola campaña, invictos en los playoffs del Oeste desde 2014, jugadores generacionales, un sinfín de récords... Una dinastía eterna.
Recientemente campeones, los Warriors mantendrán a lo principal de su bloque (ese big three de ya difícil nomenclatura: Draymond, Klay y Stephen) y ya han renovado a Kevon Looney por mas de 25 millones de dólares en tres temporadas, un jugador que ha sido esencial en el esquema de juego, especialmente desde la eliminatoria de semifinales de Conferencia ante los Grizzlies. Sin embargo, no han tenido espacio salarial para renovar a dos jugadores que también han tenido un buen papel y se han visto recompensados con mejores contratos que los que podía ofrecer el actual campeón, que es el equipo que más paga en salarios y en impuesto de lujo de la NBA: Gary Payton II y Otto Porter Jr. El hijo del Guante ha acabado en los Blazers, que le dan 28 millones en tres temporadas. Otto Porter ha acabado, después de revalorizarse con mucho mérito, en los Raptors.
Para suplir esta baja, los Warriors se han movito en el mercado y se han hecho con un viejo conocido que no deja de ser un joven jugador de 25 años: Donte DiVincenzo. Campeón con los Bucks en 2021 y trapsasado durante este año a los Kings, DiVincenzo no es Payton ni Porter, pero tiene características particulares muy necesarias para el esquema defensivo del equipo: cambios constantes, buenos movimientos laterales, presión constante en el perímetro y excelente transición defensiva. Dos veces campeón de la NCAA con Villanova (2016 y 2018), DiVincenzo fue un jugador muy añorado por los Bucks en las Finales ante los Suns, que se perdió por lesión, pero sus contribuciones en la pizarra de Mike Budenholzer fueron inequívocas y, además, promedió más de 10 puntos por partido en la 2020-21, además de lanzar con un casi 38% en triples.
Con este movimiento, los Warriors suplen las bajas de dos hombres que han sido muy importantes en la consecución de su último anillo y cubren las espaldas a Stephen Curry y Klay Thompson en el perímetro. El primero, que desgasta mucho en ataque, tiene la ayuda de un todoterreno muy joven que puede ayudarle en los cambios defensivos y pasar bloqueos con soltura. El segundo, que en los últimos años se ha recuperado del tendón de Aquiles y del cruzado, no es el defensor históricamente bueno que fue en la primera (y mejor parte) de la dinastía. Un movimiento ideal, por lo tanto, tanto para Divincenzo como para los Warriors. Los, recordemos, actuales campeones.