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ACB | BILBAO-UNICAJA

Ponsarnau: “Este es un club que te deja trabajar y que te apoya”

El técnico, que se deshace en elogios hacia Llull y el Madrid, empieza a hacer balance del año en Bilbao: “Me he encontrado un compromiso muy alto a nivel del trabajo y un Miribilla fantástico”.

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MURCIA, 14/05/2023.- El base del UCAM MurciaThaddus Dewayn "Thad" McFadden  (i) con el balón ante el estadounidense del Bilbao Basket,Michale D. Kyser durante el partido correspondiente a la jornada 33 de la Liga Endesa, que está disputándose este domingo entre el UCAM Murcia y el Sume Bilbao Basket en el Palacio de los Deportes de Murcia. EFE/Juan Carlos Caval
Juan Carlos CavalEFE

Cae mañana el telón de una nueva temporada para el Surne Bilbao Basket en Miribilla. Un año con muchas zancadillas en el que el equipo ha estado muy por encima de sus posibilidades y de las expectativas. Una jornada para el adiós de un puñado de jugadores. No podrá despedirse sobre la pista Goudelock, ua estrella enormemente querida. Tiene contrato en vigor, pero su rodilla plantea muchas dudas y se rescindirá el año que le queda. “Nos duele en el alma, pero no va a poder ser. Volvió con expectativas, propias y médicas, de poder volver a jugar, pero aparecieron dificultades que no lo han hecho posible”, recalca Ponsarnau. Otro en su misma situación es Francis Alonso, que se encuentra en Málaga tras ser operado. Y los cincos Kyser y Withey también pueden estar ante su adiós. Es una incógnita si seguirá Hakanson, que tiene contrato, pero va a recibir otras propuestas. Ubal, Sulejmanovic y Smith también deben decidir su futuro, aunque al club le apetece que prolonguen su estancia en la capital vizcaína.

El que tiene todas las papeletas para renovar es Rigo, pero no puede cerrar su amargo año vestido de corto. “Está mucho mejor, pero los servicios médicos creen que lo mejor es no arriesgar. Él es un ‘cicuta’ y está machacando a todo el mundo para volver a jugar, pero vamos a ser cautos”, matiza Ponsarnau. Es lo que pasa siempre por mayo-junio: despedidas e incógnitas flotando en el ambiente. “Es lo que ocurre siempre. Intentas que el equipo se enfoque en el partido, pero está claro que también existe el mañana y a ver dónde nos lleva ese mañana. Por eso los grandes proyectos se construyen a largo plazo y nosotros no nos lo podemos plantear. Es lo que hay. Vamos a intentar hacer el mejor partido que pueda este equipo”, detalla el preparador ilerdense.

A partir de mañana a las once de la noche, cuando concluya la cita contra los costasoleños, llegará el tiempo para hacer balances de un gran año. “Me he encontrado un compromiso muy alto a nivel del trabajo, aunque el resultado del mismo no ha sido bueno por todo lo mencionado. Hay muchas incógnitas, pero ante las incógnitas, el equipo ha respondido bien, sobre todo en Miribilla. Eso sí, el balón tiene que entrar. En Málaga competimos muy bien y en tres ataques que no metimos y ellos sí, se rompió el partido. Ellos siempre van a tener un nivel defensivo y físico muy alto y para nosotros, al no ir sobrados de energía, es vital el acierto”, destaca el entrenador del Bilbao Basket. Al ser cuestionado sobre si el equipo ha cumplido con las expectativas que él mismo podía tener al arrancar esta aventura a finales de septiembre ha confesado que es muy de ir día a día. “Me gusta no construirme muchas expectativas porque es la realidad la que vale. Puedo decir que me he encontrado un ambiente de trabajo muy bueno y un grupo que ha entrenado con entusiasmo. A pesar de todas las dificultades con las lesiones y con la exigencia de Europa, que también ha sido una ilusión, me he encontrado con una realidad muy positiva y con un Miribilla fantástico, no era consciente de todo lo que podía aportar. Este es un club que te deja trabajar y que te apoya en los buenos y los malos momentos, con cosas positivas que espero que nos permitan construir un futuro más positivo”.

La cita ante el Unicaja servirá como reencuentro de Sergio Llorente con Miribilla. El Tenerife de Vidorreta este año no ha sido nada ‘colaborador’ con los ‘hombres de negro’ ni en ACB ni en Europa y su derrota ayer ante el Unicaja ha dejado a este con la fase regular muy viva, ya que, si ganan en Bilbao y los insulares caen en su cancha ante el Zaragoza, algo harto improbable, eso sí, serían cuartos y gozarían del factor pista a favor en la primera eliminatoria por el título. Andersson está mejor de la espalda y podría tener minutos. Y al final Radicevic puede llegar a tiempo, no así Ubal, que anda medio cojo: “Con Niko somos positivos, está en dinámica de entrenamiento. Tenía que gestionar el dolor de una contusión y ayer estuvo trabajando con el equipo. Agustín no parece probable que juegue, no lo tenemos ni en mente. Tiene dolor en los dos pies. Además, vamos metiendo en dinámica a Sergio (Llorente). El problema es que todos estos días nuestro trabajo ha vuelto a ser moviendo roles, cambiando a jugadores de posición. Eso nos dificulta mucho a la hora de coger el nivel competitivo”.

Con Llorente se normaliza un poco el sistema de rotaciones, ya que, si no hay un director de juego específico, Smith se asfixia para desdoblarse ordenando y anotando, y Rabaseda no se ve cómodo con ese papel. “No nos hacía competitivos. Teníamos que sumar a un coste muy bajo. Sergio ha venido con la máxima ilusión y muchas ganas. Tiene la dificultad de que en poco tiempo de trabajo debe asimilar muchas cosas, pero también nos está aportando cosas”, destaca el preparador del Surne. El Bilbao Basket se ve en la Champions el año próximo, pero el técnico de Tàrrega lamenta también desconocer a ciencia cierta las plazas que dan derecho a jugar competición continental la próxima temporada. Si ganan serán décimos y si no lo hacen y se imponen Obradoiro y Breogán, caerán a la duodécima plaza. “No lo tenemos claro y es algo que nos gustaría. Es un fallo del sistema. Pero que otros fallen no tiene que querer decir que nosotros tengamos que hacerlo también. El objetivo es volver a Europa, para ello nos pusimos la meta de acabar entre los diez primeros y vamos a intentarlo”, ha apuntado Jaume, añadiendo que “nos hemos merecido jugarnos cosas en este último partido. No tenemos nuestro cien por cien, pero vamos a buscar el premio siendo conscientes del rival que tenemos delante, que también se juega cosas. Es el equipo más físico de la Liga cuando el Real Madrid y el Barcelona no están a su máximo nivel y tiene cosas muy inteligentes en su juego”.

El técnico de los ‘hombres de negro’ no ha escondido que les habría venido mejor que los pupilos de Ibon Navarro hubiesen aterrizado sin jugarse nada, pensando más en el playoff y asegura que éxitos deportivos como el de este rival este curso en Copa son buenos para el baloncesto español. “Es bueno que estén el Barcelona y el Real Madrid, pero también es bueno que haya clubes no de futbol con ambición para ser campeón. Unicaja lo ha logrado construyendo una plantilla muy física y muy bien entrenada. Son el mejor equipo protegiendo el balón y, además, roban muchas bolas y rebotean bien en ataque. Poseen una muy buena marca competitiva. Tienen muy buen puesto bajo, equilibrio con sus interiores, un juego en transición muy difícil de defender…”, ha desgranado.

Ponsarnau también ha tenido una referencia al título del Madrid ayer en la Euroliga: “Son unas bestias competitivas, saben ganar como nadie, le doy mucho mérito a esto, al trabajo de Chus Mateo y su cuerpo técnico, cómo se han adaptado a las virtudes del equipo. Son los mejores encontrando la forma de competir, también mentalmente. Han ido de menos a más. Máxima admiración a lo competitivos y ganadores que son”. Sobre la canasta ganadora de Llull en el último suspiro, es muy claro: “Sergi es así. No tengo duda de que no hay mejor jugador para darle ese último balón, el mejor en España, en Europa y tal vez en el mundo. Es una bestia, las mete todas”.