¿Qué es el ‘two-way contract’ que ha firmado Garuba con los Warriors?
Usman Garuba ficha por los Warriors a través de un contrato ‘two-way’, que le permitirá jugar en la NBA y en la G-League. ¿Cómo funciona?
Tras unos meses de muchos rumores, Usman Garuba seguirá en la NBA. El joven jugador español (21 años) continuará ligado a la mejor Liga del mundo tras un verano muy movido y lleno de cambios y sorpresas: salió de los Rockets, el equipo al que estaba ligado en sus dos primeras temporadas en la competición norteamericana, pasó por los Hawks y finalizó en los Thunder, que le cortaron. Dos traspasos muy rápidos que dejaban al ala-pívot libre y sin pertenecer a ninguna entidad, algo muy común en una NBA que no espera a nadie y en la que los jugadores (casi) nunca tienen asegurada su permanencia en los equipos. Siempre hay que estar preparado para la sorpresa, lo inesperado. Y ahí, saber improvisar, adaptarse. Los más camaleónicos son los que mejor lo llevan, mientras que los más precoces suelen estar más afectados mentalmente por hechos así.
Más allá de la gestión mental que haya que hacer para enfrentarse a estas situaciones, la realidad es que Garuba tiene nuevo equipo. Y serán, vaya, los Warriors. Los mismos de siempre, los de los cuatro anillos y las seis Finales, la última gran dinastía de la historia de la NBA, las 73 victorias, la infinidad de récords... Los de Stephen Curry, Steve Kerr, Klay Thompson, Draymond Green y, ahora, también Chris Paul. A esa ristra de estrellas absolutas, futuros Hall of Famers, leyendas en activo, se unirá un Garuba que podrá absorber todo lo que pueda de la eterna fuente de la sabiduría que dan algunos de los mejores baloncestistas de siempre. Un destino ambivalente, ya que los minutos de juego serán caros dentro de un equipo que busca un nuevo anillo. Veremos.
Esa parte no la sabemos, pero sí la que se refiere al tipo de contrato que ha firmado Garuba, un two-way. Pero, ¿Cómo funciona exactamente este acuerdo? En el convenio colectivo firmado en 2017, Adam Silver, ya asentado en el cargo que abandonaría David Stern en 2014, intentó acortar todo lo posible la distancia existente entre la NBA y la G League. Es más, ya no quedan franquicias sin su particular afiliado, ya que Blazers, Wizards, Nuggets y Pelicans se han apuntado al ruedo en los últimos años. Eran los últimos que quedaban.
El two-way contract es como un contrato de ida y vuelta que vincula a un jugador con una franquicia NBA y su afiliado en la G League, acercando de esa manera ambas competiciones, que desde entonces tienen una relación más estrecha y son aún más importante en materia de desarrollo de jugadores. Garuba, por lo tanto, fichará por los Warriors y podrá jugar tanto para ellos como para Santa Cruz Warriors, en la misma California pero no en el Chase Center, sino en el Kaiser Permanente Arena, con capacidad para algo más de 2.500 espectadores. Algo que no es novedoso para el ala-pívot, que ya se encontró en una situación similar durante su primera temporada en la NBA, cuando jugó para los Rockets, pero también para los Valley Vipers.
La creación de este tipo de contratos permite la inclusión de jugadores en la NBA con más facilidad, pero también protege a las franquicias que antes de que esto existiera no podían evitar que un jugador se fuera a otro equipo de la mejor Liga del mundo aunque estuviera bajo contrato en su afiliado de la Liga de Desarrollo. Y en este último convenio, que se hará efectivo durante esta temporada ha habido un cambio importante respecto a 2017: cada franquicia tiene acceso a tres de estos contratos, que eran dos en 2017. Es decir, que al máximo de 15 jugadores por plantilla (y un mínimo de 12) se pasa a 18, en realidad 15+3 gracias a estas figuras contractuales a las que se recurren por diferentes motivos: lesiones de alguno de los jugadores principales, descanso, decisión técnica...
Cuando se hizo efectivo, este tipo de contratos permitía a los jugadores tener nuevas vías económicas (ganarán más que con un contrato convencional de la G League) y más posibilidades de entrar en los roster NBA, que abrió entonces 60 nuevas plazas que ahora son 90 (30 franquicias, 3 contratos por cada una de ellas). Y se mejora la relación con la G League y sus derechos sobre los jugadores. El salario de los jugadores no cuenta, además, contra el tope salarial (salary cap). Así mismo, el salario máximo está en torno los 300.000 dólares anuales, la parte proporcional del salario mínimo NBA por esos 45 días (como máximo).
Garuba llega a los Warriors con este tipo de contrato, que al finalizar deja al equipo con la posibilidad de extenderle una qualifying offer para convertirlo en agente libre restringido y así igualar cualquier oferta que llegue con él. En el contrato two way, además, no se pueden disputar los playoffs, por lo que el español no estaría con el equipo en las eliminatorias por el título, aunque es de esperar que por ese entonces ya hayan expirado esos 45 días y que se sepa algo más sobre su futuro. Más allá de eso, Garuba inicia su tercera temporada en la NBA, en las que tendrá la posibilidad de entrenar y jugar al lado de estrellas generacionales, algo que no todos pueden decir. Y de seguir buscando su sitio definitivo en la mejor Liga del mundo. Algo que, claro, siempre ha sido el principal objetivo.