Pésimas noticias en Dallas

A perro flaco, todo son pulgas. No hay respiro para Dallas Mavericks. Anthony Davis es la gran esperanza, la razón por la que en la franquicia creen (un error en todo caso, seguramente) que pueden hacer que sus aficionados olviden, o dejen atrás como buenamente puedan, el traspaso de Luka Doncic. El plan es que con el ala-pívot se fortifique todavía más una defensa ya de por sí muy física. Y que su unión con Kyrie Irving y Klay Thompson sirva para ganar ya, en el corto plazo. Y así tiene que ser: Davis cumple 32 años dentro de un mes, Kyrie 33 también en marzo y Klay acaba de llegar a 35. Y los tres tienen un historial complejo de lesiones y problemas físicos.

Davis es necesario para ganar cuanto antes, para estar en la pelea por este anillo de 2025, algo que (una situación inusual para un finalista) obliga a un cambio de rumbo después del traspaso de Doncic, un jugador franquicia de 25 años que llevó al equipo a las últimas Finales y que tiene techo de jugador generacional. Es difícil asumir eso, y la única forma pasaba, seguramente, porque Davis, de por sí un interior extraordinario, de rango histórico, jugara a su mejor nivel. El sábado, en el peliagudo regreso de los Mavs a Dallas para su primer partido después del traspaso, parecía que el ex de los Lakers iba a dar una pequeña alegría a una afición con el corazón roto. Jugó un excepcional primer tiempo… pero se lesionó después del descanso. Un problema en el aductor que llegó en una jugada sin contacto, con mala pinta. Después, él mismo dijo que no parecía gran cosa, que estaría bien. Pero ese alivio inicial ha quedado ahora sepultado: la lesión sí tiene mala pinta y Anthony Davis va a ser baja al menos un mes… y en el mejor de los casos. O eso parece.

Los Mavs, el sábado, ganaron a los Rockets en un partido jugado con un ambiente muy complicado, muy caliente porque la afición aireó un enfado que no tiene pinta de quedar atrás a corto plazo tras la salida de Doncic y la forma en la que la está vendiendo la franquicia. Davis demostró que no es Doncic… pero que es buenísimo. Y después, como si su fama de frágil (no siempre justa) reapareciera en el peor momento, se lesionó y no pudo acabar el partido. Venía de cinco partidos fuera de las pistas por un problema en la ingle, los tres últimos con los Lakers y los dos primeros como miembro de los Mavericks. Él quitó hierro al problema. Pero, esta noche, Marc Stein anunció que había “temor” en los Mavs a que la lesión fuera seria y a que se avecinara un tiempo “indefinido” de baja. Después, Shams Charania puso ese plazo en un mes, aproximadamente… y como mínimo, porque hoy lunes habrá reunión en Dallas. Se analizarán opciones, y no está descartado el paso por el quirófano. Podría ser la mejor solución desde el punto de vista médico… pero pondría punto y final a la temporada de Davis. Y dejaría a los Mavs en un punto de debilidad extrema, en lo deportivo y en lo social.

Como ahora todo son suspicacias en Dallas, muchos creen que había premeditación en un anuncio que se hizo en plena Super Bowl, con la atención de toda la prensa deportiva puesta en el triunfo de los Eagles y la derrota de Patrick Mahomes y sus Chiefs. Todavía peor, hay quien sugiere que se aceleró el regreso de Davis para hacerlo coincidir con ese complicadísimo primer partido en casa con el ánimo de suavizar, aunque fuera un poquito, la tormenta que se avecinaba. El caso es que los Mavs no tendrán en las próximas semanas a un jugador clave, y su situación se puede complicar mucho. Y más si se añade el esguince de tobillo que sufrió, también contra los Rockets, un PJ Washington que es duda, como Dante Exum, para jugar esta noche contra los Kings.

Los Mavericks son octavos del Oeste, pero tienen solo un partido y medio de ventaja sobre Kings, Warriors y Suns (28-25 los texanos, 26-26 los otros tres). Uno de esos equipos, en principio, no estará ni siquiera en el play in. Y si la baja de Davis ronda el mes, y no es ahora el peor escenario, se perdería, incluso con el parón del All Star por en medio, doce partidos. Entre ellos dos contra los Kings, dos contra los Warriors (el primero, este miércoles), uno contra los Suns… y el primer Lakers-Mavericks (día 25) desde el traspaso de los traspasos, la operación Doncic.

Y eso solo en lo deportivo: esta lesión alimentará la fama de jugador con muchos problemas físicos de Davis, y pondrá el foco en sus casi 32 años; factores que hacen más difícil de digerir (aunque seguramente no haya manera de hacerlo) la salida de Doncic. Porque los Mavs, y aunque vienen de jugar las Finales, han vendido que la operación tiene que ver con la implantación de una cultura ganadora y todos esos tópicos que estarán también en el alambre, por puro resultadismo como mínimo, si no llegan lejos en playoffs. Aunque ahora ni siquiera se pueda pensar en eso. Solo en no quedarse fuera de los playoffs. Porque es mejor ni imaginar cómo se pondrían las cosas en Dallas en un escenario así o en caso de que, eso ya ahora, la reunión de hoy traiga noticias todavía peores y Davis tenga que pasar por el quirófano.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.