LeBron se va, la derrota se queda

2-9. El balance clasificatorio coloca a los Lakers sólo un peldaño por encima del farolillo rojo de la NBA y habiendo superado los diez encuentros, una marca que empieza a ser considerable. Sólo Houston está peor. Ponerse en esa tesitura después de perder el derbi de Los Ángeles tampoco ayuda. Los Clippers consiguieron controlar sin muchas dudas a su vecino en el Crypto Arena. Contando los de Lue con la -otra vez- misteriosa baja de Kawhi Leonard, destinado a liderar a ese equipo en la cancha, se abría un resquicio por el que se podían colar los de Ham, pero no están preparados. Y se llevan más cosas negativas que positivas de la noche y lo podemos ejemplificar en una persona: LeBron James. El astro de Akron jugó un partido notable, con 30 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 2 robos, pero se tuvo que retirar a falta de cuatro minutos para acabar por una lesión en la pierna izquierda. Ham lo valoró al acabar como “molestias” y James admitió que sintió “un pequeño chasquido”. No tendría tanta relevancia si el jugador no se acabara de perder otro encuentro, en ese caso ante Utah, por dolor en el pie de la zona izquierda, la misma que vuelve a notar sin esa fuerza que le caracteriza. Si con un jugador de su calibre, aunque pase por valles de juego debido a su edad (37 años), no ganan asiduamente...

Los Clippers están sacando victorias como ésta en el inicio de campaña con la duda de si Kawhi sólo requiere de más tiempo para jugar regularmente o si algo más ocurre en su rodilla. Los Lakers, a partir de ahora, a la expectativa de la salud de LeBron pero con una perspectiva deportiva mucho peor.

114-101 fue el resultado final en el pabellón que comparte los dos conjuntos. Esta vez con Beverley en pista pero sin Walker y, claro, arrastrando bajas como la de Bryant o Schröder, los Lakers supieron aguantar un primer arreón fuerte de los locales. Nada que ver en una segunda mitad. La remontada ante los Cavs antes del Election Day dejó una inercia en los Clips que se vio en el inicio de esta velada: 38-21 en el primer periodo. Iban como un obús gracias a 15 de los 29 puntos finales de Paul George, que está de dulce. En el segundo periodo llegó la reacción de James de la mano de, entre otros, Westbrook (14+9) con un parcial de 2-18 que equilibraba el tono. Pero los Clippers tienen poderío por fuera esté o no Leonard: Powell (18), Jackson (14), Kennard (13), además de contar con Mann, más flojo hoy sin ser titular, o Wall, con reservas médicas. Es un roster mejor formado. Con esa calidad dieron otro tirón al empezar la segunda parte y en esa sí se quedaron atrás los Lakers para no volver.

Los Lakers intentaron hasta el último minuto, pese a haber perdido a su brújula, encontrar la salida. Un robo en su propia zona a Westbrook mientras sacaban tras canasta dejó el ánimo por los suelos. Los Clippers sólo tuvieron que pedir el último tiempo muerto y acabar con los suplentes.