La intrahistoria del traspaso que ha sacudido a la NBA: “Se convirtió en algo personal”

Hubo un momento a principios de septiembre, cuando Damian Lillard se reunió en su casa con el general manager de los Portland Trail Blazers, Joe Cronin, donde quedó claro para el base que no sería traspasado a los Miami Heat. Lillard le dijo que, en ese caso, su preferencia era regresar a los Blazers y empezar la pretemporada con el resto del equipo, pero Cronin le dijo que no, que ya no había vuelta atrás.

Todo esto lo cuenta Chris Haynes, el periodista que mejor relación tiene con Lillard, en Bleacher Report. Según Haynes, esa negativa de Cronin a que volviese a formar parte del equipo dejó al jugador “conmocionado”. En ese momento dio por terminada la reunión, que se celebró en su casa el 5 de septiembre, no sin antes volverle a recordar que no quería ser traspasado a un equipo donde no le apeteciese jugar. La relación entre ambas partes, que ya se había deteriorado durante el verano, desde que el 1 de julio Lillard pidiese el traspaso a Miami, quedó totalmente rota. En ese momento Cronin no hablaba con los Heat desde la Liga de Verano en Las Vegas, en el mes de julio. Desde Portland habían dejado claro que iban a buscar el mejor acuerdo para sus intereses y que no se iban a limitar a negociar sólo con Miami. Desde la franquicia de Florida creen que nunca les dieron la oportunidad real de negociar. “Durante todo el proceso, sintieron que Portland permitió que las emociones se interpusieran en el negocio. En el bando de Lillard creían que se había vuelto algo personal”, asegura Haynes.

Lillard no entendía bien la actitud de su general manager. Según él, no se estaba teniendo en cuenta su firme compromiso con la organización a lo largo de los años. Además, y según Haynes, Portland le había pedido a Lillard que no jugase los últimos diez partidos de la temporada pasada para ayudar a la franquicia a mejorar sus probabilidades en la lotería del draft. “Le dijeron que cuanto más alta fuera la selección del draft, más posibilidades tenían de usarla en un intercambio por un jugador veterano” que poner a su lado. “A regañadientes accedió a que lo sentaran, citando una ‘lesión en la pantorrilla”. Portland acabó el curso con un 1-9 de récord y se llevó la tercera elección en el draft, con la que cogerían a Scoot Henderson, un joven base con hechuras de futura estrella que el equipo no se planteó traspasar.

La situación durante el mes de septiembre estaba totalmente parada y la comunicación era nula. Incluso la NBA tuvo que organizar una reunión, con la Asociación de Jugadores presente, para que ambas partes expusieran sus problemas, las cosas que pensaban que se habían hecho mal. Cronin salió de esa reunión prometiendo ser más proactivo a partir de entonces y reanudó los contactos con el agente de Lillard, Aaron Goodwin. Éste le pasó dos nombres alternativos al de los Heat, consensuados previamente con el base: Brooklyn Nets y Milwaukee Bucks. Lo cierto es que en los últimos años el general manager de los Bucks, Jon Horst, había preguntado varias veces a los Blazers por la situación de Lillard. Y, según Haynes, no era el único que pensaba en esa posibilidad: “Antetokounmpo y Lillard habían coqueteado en los últimos años con la idea de jugar juntos. Pero el problema era siempre el mismo: ambas estrellas querían que la otra viniera a su equipo”.

Finalmente la cosa se resolvió este miércoles con el base como nuevo jugador de Milwaukee. Giannis habló con el periodista sobre sus impresiones acerca del traspaso: “Es un día agridulce para la ciudad de Milwaukee. Obtienes a Dame, que es un gran jugador, pero pierdes a un gran tipo. Jrue nos llevó a la tierra prometida. Ya llevo diez años en la Liga, sé que es un negocio. Pero Jrue será mi hermano de por vida, es uno de los mejores seres humanos que he conocido. Pero ahora tenemos que centrarnos en el objetivo de ganar el campeonato. Dame quiere esto, tiene hambre de ganar y nos va a presionar. Estoy muy feliz de tenerlo en nuestro equipo”.

Lillard también aporta su punto de vista: “Toda mi vida he estado en equipos que no eran favoritos y cuando teníamos una buena temporada decían que habíamos superado las expectativas. Ahora podré jugar con un jugador que es mejor que yo y ser parte de un gran equipo, es un sueño hecho realidad. Nunca he estado en esta posición. Es hora de que esté en esta situación. Y conociéndome como me conozco, sé que la voy a aprovechar. Estoy emocionado por esta oportunidad”.